UN FINAL FELIZ Y SOLIDARIO

De vez en cuando, sale una historia que nos conmueve. Está, historia es real, no hay nada de ficción. Un niño de casi nueve años del pueblo de La Font de la Figuera, cerca de Játiva y en la provincia de Valencia. Salió con su tío-abuelo, a dar un paseo por el monte Capurucho, el pequeño quiso acompañar a su tío-abuelo, en el paseo, pues, le tiene bastante aprecio y salieron a primera hora de la tarde.

El destino quiso, que ocurriera la historia, además de ser el aniversario de bodas de sus padres, fuera también, el cumpleaños de su madre. Imagino que con menos de diez años; el pequeño, quiso adelantarse a su tío, para subir a la Cruz, que domina el monte y pensar que está viviendo una aventura. Pero, algo, estaba a punto de suceder, que no estaban en sus mentes. El pequeño, se perdió. Y, aunque su tío, septuagenario, lo busco y lo llamó varias veces, pero fueron unas llamadas sin respuestas; pues, no lo encontró.

A todo esto, sus padres, esperando en el pueblo a los dos, para celebrar el doble aniversario. Además, en el pueblo, eran las fiestas de Santa Bárbara. Cuando, llegó al pueblo, el familiar, entre sollozos, sólo decía... Se me despisto y no lo encuentro. Decidió, volver, porque estaba anocheciendo, ya que eran las 19:00 h. y el hombre sofocado, se lo comunicó a la madre del pequeño; una cordobesa, afincada en la población más de una década. Cuando, el pueblo, se entero; dejaron las fiestas a un lado, y todo el pueblo salió en busca de su joven vecino. Por unas horas, las filás de los Moros y Cristianos, se unieron para salir a buscar, al pequeño Francisco.

El monte, estaba alumbrado, por las linternas, parecía que la noche, se había escondido, para no impedir la búsqueda. Unos 300 vecinos, salieron, la Guardia Civil, Protección Civil, Bomberos, las brigadas de la Policía Autonómica; todos, en medida de sus posibilidades, invadieron el monte, en su búsqueda. Todos, se movilizaron, Los más de dos mil habitantes, que tiene el pueblo, estuvieron en vilo, aquella noche. Fueron dieciséis horas de angustia, donde el corazón de los vecinos, estaba en un puño. Está, amaneciendo, y no hay rastro.

Hasta que oyó a su prima, gritar su nombre... Aquí, aquí estoy, me encuentro bien, como está, no podía bajar, desde donde estaba, llamo a un agente; esto sucedía, cerca de las 10:30 h.

Había terminado la búsqueda y con un final feliz. Un agente, al verlo se emociono y entre lágrimas, lo vio primero y lo abrazo, pertenece al grupo de emergencia y es hijo de la zona. Lo primero que dijo el joven fue... Estoy bien, decídselo a mis padres. Parecía, que estaba más preocupado, por sus padres, que lo que le podía haber ocurrido. El pequeño, presentaba una fisura en el cráneo y diversas contusiones. Le dieron un bocadillo, agua y una cazadora, para que se protegiera del frío.

Imagino, que algún avispado paparazi, se las ingenio para buscar, la noticia, donde no la hay… cogio, a un vecino, que estuvo trabajando; en la búsqueda, se acerco y le pregunto… por favor, díganos ¿ su nombre ?, para que el público que esta detrás de las cámaras ,conozca un héroe esté vecino, le miro y solo le respondió… aquí, no hay nombres; hay hombres y mujeres en busca de un pequeño, que se ha perdido. El paparazi, se quedo sin palabras y descolocado.

Tiene que pasar 48 horas en observación, en un hospital de Játiva, su padre, no se separa de él, mientras su madre, se ha ido a la procesión, para agradecer a la Virgen y al pueblo entero, la ayuda prestada. Fue, el peor aniversario y cumpleaños para los padres ó el mejor. Según como se vea.
Me conmovió, la solidaridad de todo un pueblo. Como dejaron a un lado las fiestas patronales, en busca de un niño. Tuvo un final feliz, podía a ver sido peor, pues cayó de una altura de quince metros y lo amortiguo, los matorrales. Una historia con final feliz, donde estuvo presente, la solidaridad de todos. ¡ ENHORABUENA A TODOS !.