lunes, 26 de diciembre de 2011

TAL COMO SON : 18 AÑOS DESPUÉS

Llegaba Teodosio a la Plaza del Mare de Deu de Balenza. Ya había bajado del bus y por la calle de los caramelos estaba un coro de unas 25 personas cantando villacincos. Él, se pasaba viendo y como sí fuera la película Volver a empezar empezó a recordar como sería Ariadna hoy mientras oía de fondo esos villacincos que estaban saliendo a tres de metros de donde estaba y a su vez frente a las Cortes Valencianas.


Siguió avanzando por la calle y cuando entraba en la plaza hizo una visión panorámica y posteriormente miro la hora en el móvil. Son las 18:50 h., y como siempre que hace cuando cruza está plaza, entra en la Basílica del Mare de Deu. Cinco minutos más tarde sale y sigue sin ver Ariadna.

Volvió acercarse a los coros para oír y deleitarse con los cánticos navideños. Vuelve a mirar el reloj del nokia y vio que eran las 19:05 h., siguió oyendo al coro mientras divisaba por la plaza a ver sí la veía. Se acercó al centro dio una vuelta a la fuente donde representa las falleras que hay, a las acequias que rodean la huerta valenciana.


Cuando se acercó al coro, no sabe porque pero se dio la vuelta. Y, la vio de espaldas, la reconoció enseguida y aceleró el pasó. Ella parecía que buscaba algo en el bolso y cuando estaba a un metro de; Ariadna se giro y se encontraron después de 18 años. Se saludaron con un par de besos. Su mirará aún en la tarde-noche volvió a brillar.... Vamos a comer una ensaladilla rusa o unas patatas bravas ahí en la cafetería que hay ahí - dijo Teodosio mientras señalaba la calle de los caramelos. Ahora no me apetece comer nada, lo devolvería todo- le contestó ella.


Sin saberlo Teo, que era una estrategia de ella para poder fumar. Pero esto se dio cuenta más tarde que luego saldría.

Desaparecieron de la plaza y entraron en la calle caballeros mientras empezaban a ponerse al día. Él, no le quitaba ojo a la cabeza de ella, parecía más alta, -cosas del peinado de estos tiempos- mientras paseaban le explicaba algo de su barrio. ¿ Porque se llama calle caballeros ?.


Entraron a la calle Mendoza donde le explicaba donde estaba ubicado un taller de un pintor; hoy, un restaurante italiano. Le indicó donde vivía sus tíos paternos. La calle hacia una L y le indicó que le gustaba mucho jugar por esas callejuelas en aquellos finales 60 y principio de 70. Parecía una escena de El Padrino cuando Michael Corleone le enseñaba a Kay donde vivían de pequeño su padrino y familia.

Entraron en la plaza de Negrito y le indicó el significado de la fuente. sólo Ariadna decía... Qué soy valenciana y vivo en Balenza pareces mi hermano que nos explicaba todo. Como sí no fuéramos de aquí- sentenció mientras reían los dos. Teo sólo hacia que reírse ante las protestas de su amiga.


Aunque reconoció que no sabía lo de la fuente de la plaza negrito. Se metieron en el corazón del Carmen y pasaron bajo el Portalet. Le volvió a explicar la historia de este portal. Le señaló donde vivía El Gitano -el mejor amigo de El Pelailla, el padrino de Teo-. Frente a la vivienda del Gitano había una placa que indicaba la primera imprenta que hubo en España.

Ella, tampoco sabía esta reseña. Pasaron por la calle baja y se acordaba que ahí estaba la Falla de su chico de entonces. Cruzaron la Plaza San Jaime y se sentaron en la misma terraza de La Bolsería que 18 años antes estuvieron tomando unas copas mientras llegaba, Sisebuto -hermano de Ariadna - pidieron un cortado y un bombón.


Durante las tres horas siguientes recordaron, se emocionaron, se abrazaron con un sentimiento real y sincero. Empezó a sonar la mensajería de Ariadna. Era Galía que le preguntaba como iba el re-encuentro.


Ariadna, volvió a emocionarse... Es que me han vuelto los recuerdos- dijo entre lágrimas en los ojos ¿ Buenos o malos ? Le pregunto bromeando no porqué no lo sintiera que lo sentía y mucho. Y, sabía que lo que recordaba era unos bellos recuerdos. Pero era más fuerte para él ver a Ariadna con lágrimas.


Con señales le dijo que le diera recuerdos a la vez que pedía dos dedos de whisky. Teodosio no sabía sí pedir lo de siempre -malibú con naranja- o lo mismo que su acompañante.

Al final prefirió lo primero. En una de las veces que se abrazaron, ella le preguntó... sigues utilizando la misma colonia. Ariadna volvió a coger el móvil ante una sms y estuvo hablando con la pequeña de sus hijas... Rómula.

Veía su cara conforme hablaba con su hija. Ariadna se levanto y se abrazo a Teo diciéndole... Me he alegrado mucho volver a verte mientras había miradas de complicidad, enseguida le dijo que iba dentro a por tabaco.

Comprendió porque no quería entrar en la cafetería del principio. Teo pasaba frío; no, mucho frío, sí. Estaban a -25º pero Ariadna quería fumar y dentro de las cafeterías y pafetos estaba prohibido. Ni que decir tiene que aparecieron varios jóvenes ofreciendo rosas pero ella le decía que no comprara.

Vio que eran las 23:15 h. Y se marcharon. Y, sin darse cuenta iban paseando por bolsería y en dirección al Mercado Central cogidos de la mano. Ella, -cono en antaño- le protestaba... Quieres ir por la cera que vamos por mitad de la calle- entre risas y bromas y estaban en el Mercado Central y Teodosio le explicaba y le ubicaba donde se ponía su abuela paterna alrededor de dicho Mercado a vender zambonbás, matasuegras y todo lo referente a la Navidad. Cuando Teo tenía los años que ahora tenía los nietos de Ariadna.

Sin saber porque volvieron las miradas de complicidad. Y cogidos de la mano -le indicaron en la misma avenida María Cristina- una pregunta de una pareja que pararon con el coche para preguntarle por la Calle la Paz. Aunque estaba a 5 minutos andando, yendo con el coche, les pillaba un poco difícil pues les pillaba en contra dirección.

Ella no quería que Teo le acompañara a casa y le acompañó a la parada de taxis que hay frente al ateneo de la plaza Ayuntamiento.

Se abrazaron y se despidieron. Quedaron en que la llamaría el 31 de diciembre para felicitarla. Ella entre sonrisas le soltó... apagaré el móvil.

Y, después de fiestas se emplazaron para volver a pasar una tarde perfecta como ese domingo 18 de diciembre que termina y que fue el primero de 18 años después.

Él, espero hasta las 00:00 h al Nocturno 2 y se desvaneció en el bus con dirección a Torrefiel. Acababa de ser atracado por un camarero en el restaurante del ateneo. Entró a comprar pan para cenar y por dos panecillos –casi más pequeños que los panecillos de los pepitos- diminutos le pidieron 1,50 €.

NOTAS DEL AUTOR :

- El autor de este blogger no se hace responsables de las situaciones y escenas de la pareja protagonista. Esto sólo le incumbe a ellos y sólo a ellos. El autor sólo se ha dedicado a plasmar en palabras lo que le contó un de los protagonistas del reparto sobre la pareja en cuestión.
- Ellos ya se conocían y eso lo tienen ya ganado, así como han reforzado esa amistad que tenían paralizada y guardada en el baúl de los recuerdos.


martes, 13 de diciembre de 2011

TAL COMO ÉRAMOS

Era una tarde de domingo del 8 de agosto de 1993, Teodosío estaba en casa leyendo un libro sobre el Emperador. Llevaba hora y media sumergido en la lectura cuando sonó el ring del teléfono y le hizo volver volver al presente. Era, Pulquería, le invitaba a su casa para tomar café. Teodosío, no le hacía mucha gracia ir, pero como era familia y una señora mayor no podía decir que no. Además, estaba a 15 minutos de casa andando.

Una vez allí, la anfitriona le presenta a una compañera de trabajo... Aríadna. Pulquería se va a por los cafés correspondientes para los tres.




Teo, empezó una charla animada con la compañera del familiar. Alguna vez se pasaba en bromas -no por pesadas y sí por fuera de lugar- pero por lo general fue una reunión bastante confortable. Después de dos horas y media el efebo se despide de la invitada y con un saludo se marcha a casa. Le impresionó y le gustó aquella chica que aún no alcanzaba la treintena. Ya, en el trabajo mientras buscaba clientes para que le comprara sus productos iba pensando en aquella morenaza de rizos.

Y, después de mucho pensar entra en una cafetería de Alfafar casi frontera con Sedaví y llama a Pulquería pidiendo que le de el número de teléfono. Está se resiste a dárselo, él, insiste en que se lo de. Así durante 10 minutos están negociando sí lo da o no lo da ese número telefónico que a Teo le podía dar la felicidad y sí puede ser para el resto de la vida. Su interlocutora le dijo que ella -Ariadna- sí tenía su número . Cosas de la mujer, sin consultar suele dar el número de Teo, pero éste no puede tenerlo.



Se jugo todo por el todo y le soltó ¡ Pulquería, no es justo !, es decir, sin mi permiso vas dando mi número y no eres capaz de darme el número de ella.



Al final claudica y se lo da. Ve el plato de cocido en la mesa. Pero, no le importa, llama a Aríadna. ¡ Misión cumplida !. Ha quedado con ella a las 20:00 h del miércoles 11 de ese mismo mes.



Cuando llega con el autobús de Xirivella, ella lo recibe en la parada. Y, se van paseando por Balenza camino a La Habana. Un pub que había en Juan Llorens y estaba un par de km. Además, trabajaba Miguel, un amigo de la época de Canovas -zona-y que era conocido con el sobrenombre de Fanckey.

Mientras se dirigían hacia el citado pub. Teodosío trataba de convencerla para que fuera pareja suya en la boda que pronto se iba a celebrar de su prima con su novio italiano. Aunque todo hay que decirlo, Pulquería le presentó a la chica porqué tenía un plan concebido.

Ya fracasó con dos personas más anteriormente. Una chica rubia casi albina y un efebo de pocas luces hijo de otra compañera suya. Pero, como se suele decir, la tercera va la vencida. Eso sí, no pensó en la opción de que podían no enamorarse pero sí ilusionarse la pareja.

Pero volvamos a La Habana de Juan Llorens. Miguel sale de la pecera que le da el ser el dj. del pub saluda a Teo de una forma efusiva y este le presenta a su nueva amiga, por cierto que debía haberse quedado impresionado al verla, pero esa escena ya se verá más adelante.

Una vez pedidas las consumiciones se sentaron. No pasaron unos minutos y ya las tenían presidiendo la mesita que tenían delante. Ellos hablaban reían y en temas serios eran serios ja, ja, ja como no te tomes las cosas serias con un poco de humor vas dado. En un momento dado, él ve entrar a la madre de su amigo, y con el permiso de su acompañante se levanta y va a saludarle. Hablan durante unos minutos.

Vuelve a su acompañante y entre risas y porqué la confluencia de escorpio y capricornio se juntaron en un punto estratégico de la galaxia... ¡ Mira !, y; por estos lares vieron a Raúl muy jovenzuelo o que los Dioses por unanimidad lo decidieron, incluso su amigo Miguel, dio el empujencito poniendo el Tal como éramos de Barbra Streisand o que la unión de todo esto, que suele darse una vez cada diez siglos. También puede ser que todo lo anterior no tenga nada que ver y haya ocurrido porque tenía que ocurrir porque les daba la gana y punto.

No se sabe porqué, pero entre esas risas y bromas ya estaban besándose como nunca podía verse en una pareja de enamorados. Pasaron las horas y sobre la 10:15 h. decidieron que ya era hora de irse a casa. Él, se adelantó para pagar lo consumido, cuando la camarera le dice que ya está pagado. Se vuelve hacia ella y con una sonrisa encogiendo los hombros, ella entabla el 'mea culpa' y se da cuenta que cuando se levantó a saludar a la madre de su amigo, ella aprovechó para pagar.

Una vez en la calle de la provincia de nacimiento de El Cid en el mismo patio se volvieron a besar con mucho cariño. Había empezado una historia de amor muy bonita en la que la pareja 11 días antes ni en los sueños podían imaginar que podía ocurrir algo tan bonito. Y, encima que los protagonistas fueran Ariadna y Teodosío.

Una vez que le dejó en casa; él, se fue a la suya tan feliz que nada más en el mundo podía superar esa felicidad que tenía en su interior. Llegó el día de la boda de la prima de Teo; y, Ariadna acepto la invitación indirectamente de su chico y directamente de la novia. Camino al banquete recuerda, Teo, que en el coche de su chica iba su abuela Tina y el en un plan jocoso le propone.... Yaya, ¿ quieres acompañarnos a Ariadna y a mi hacer la ruta del bacalao ?. Ella sonriendo le dijo... ¡ No !, cariño. Está semana estoy comprometida con algunas amigas para hacer la ruta de la sardina. Todos empezaron a reírse.

Una vez en el banquete a la pareja le tocó compartir mesa con alguien que no le hubiera gustado. Un tal Canovas, nada que ver con el Canovas antes citado. Una persona que ha hecho mucho daño a la familia. Aunque en esa época las relaciones estaban bien. Pero, Teodosío no perdona. Pero, esa es otra historia. Cree que algo ha tenido que ver Pulquería con ese afán que tiene. Alguien de la familia le sacó el apodo de La Corleone por sus maniobras en la oscuridad.

La semana siguiente, llega un miércoles a casa de Teo y le dice... Te importa, Teo sí el viernes me voy a cenar con las compañeras. Pulquería vendrá también. Luego iremos a Cerebro a bailar. Sí quieres, ahí estaremos sobre la 01:00 h,- Teo, le dice que vaya y se divierta en Craneo -es así como llamaba Teo a sa discoteca con tal singular nombre-. Aprovechará para irse al cine con Miguel y verían Demoletion Man de Sylvester Stallone y una principiante Sandra Bullock.

Quince días después de su encuentro en La Habana, él, conoce a sus hijas dos encantos de criaturas. Galía de 6 años y Rómula de 2 años. Las conoció un 25 de agosto.

Se fueron a la playa de Pinedo y en un chiringuito de aquella playa, comieron gambas, clochinas, sepia y todo lo referente a picadita a la mar. El sábado de esa misma semana, Marussela invitó a la pareja a cenar pues la hermanisíma cumplía 27 años.

Y, por esas cosas de la vida Ariadna vivía en el misma finca que Marussela. Pasaron una velada agradable los cuatro. Y, después de la cena hubo una tertulia y se fue a casa. La semana siguiente Ariadna, tenía una especie de convenio que las pequeñas Galía y Rómula pasaban un fin de semana con el padre y el otro con la madre. Esa semana que no le tocaba tenerlas y una vez que terminaron el trabajo Ariadna le dijo a Pulquería... Este fin de semana le voy a proponer a Teodosío de pasar el fin de semana juntos... Bastante avispada fue la receptora ¡ Ah !, eso es cosa vuestra. Claro eso era en escaparate pero en su interior veía que su estrategia se le estaba yendo de las manos.



Visperas del día que el chico cumplía 30 años, fueron a un concierto de María del Mar Bonet en el Teatro Principal de Balenza. Teo, no le entusiasmaba mucho, pero Ariadna le encantaba y eso era ya una razón de peso para que unos días antes sacara las entradas. Galía y Rómula se quedaron tristes al ver marchar a su madre al concierto. Ella trato de calmarlas como solo una madre sabe hacer.



Quedaron con Miguel aquél sábado y ¡ Oh, sorpresa !, Miguel nos invita a cenar en Zacarias y al cine. Parece ser que aunque es valenciano tiene tendencias catalanas con eso de pagar. De ahí la sorpresa de Teodosío. Insistieron en que no; pero él, las había sacado. Estaba tan irritado con su amigo. Teo, cuando me contaba está escena me decía que una hora después de salir del cine ya no recordaba la película.

Los mejores momentos fueron cuando estaban los cuatro juntos. Ariadna y Teodosío disfrutaban de las ocurrencias de las peques. Ir detrás de ellas jugando al escondite, hacer un trenecito por la calle; había veces que Rómula se acurrucaba en su pecho y Galía en el otra parte y se hacían los tres los dormidos. Entraba la mamá y veía el panorama y no le queda otro remedio que reírse. Los mejores momentos son cuando Galía y Rómula son las protagonistas. A mediados de noviembre iban en el coche los cuatro y Galía soltó... Tú eres la Reina y tú el Rey- señalando respectivamente a su madre y a Teo.

Él, veía que era la confirmación de que sus hijas lo aceptaban como parte de su familia. Rómula -la pequeña- sólo hacia que reírse y le gustaba mucho que Teo le cogiera en brazos. Una vez, recuerda con mucho cariño y añoranza que estando en vísperas de navidades estaban en un comercio junto con una pareja de amigos y mientras Ariadna se marchaba a comprar los regalos de las pequeñas. Le dejó a Rómula en brazos de Uzza -una de sus mejores amigas de Teo. Hoy, desaparecida. Dios, quiso llevarse a la Rosa más bonita del jardín para lucirlo en su paraíso. La llamó un 30 de abril de 1995, pero queda su esencia-.y Rómula a los cinco minutos se puso a llorar y pidió con los brazos que ya que su mamá no estaba le cogiera Teo. Y, ahí estaba cogiéndola y besándose para que se calmara, esas lágrimas desaparecieran y se convirtieran en sonrisas. Mientras, Galía correteaba entre Uzza, Francisco y el propio Teo.

Pongo en énfasis está escena y anécdota porqué cuando me comentaba se le veía con los ojos húmedos de aquella amiga que se fue. Es más, puedo añadir que Teo, después de más de 16 años aún no ha podido superar aquella desgracia por la manera que se produjo.

Pero, volvamos hacia atrás, Era octubre y ese fin de semana, le tocaba tener a las peques. Una vez bajo en la calle; Ariadna, se le olvida algo en casa y Teo se queda con las niñas. Él, hace carantoñas y Galía quiere jugar al trenecito y ahí está Teo haciendo de Máquina ave y los dos vagones detrás de él por toda la calle de la provincia del El Cid. Ellas reían y se lo pasaban bien. Llegó el 30 de noviembre y Pulquería le llamó al orden a Teo... Oye; Teo, que Ariadna no te dirija, ten carácter y se tú el que lleva la rienda de la pareja. Teo vio la envidia que le embargaba en la cara del familiar y le dio pena. Pero intuyó que algo estaba tramando.

Pasaron los días y un 3 de diciembre de ese año 1993, Ariadna llamó a Teo bastante preocupada por unas pruebas que le tenían que dar sobre su salud. Antes de llamar a su madre -la de Ariadna- va a casa de Teo. Y se abraza a él con los ojos llorosos.

Su chico intenta calmarle y le ayuda a sentarse en el sofá. Empieza a explicarle lo que le ocurre. Y, ella estaba más preocupada por Teo que por su salud. Él, empieza a comprender la situación y para quitarle dramatismo al asunto en cuestión le dice con toda la naturalidad... Tranquila, no te preocupes esa enfermedad no la tenía en el álbum, me faltaba para completar mi colección. Ella con toda la espontáneamente saltó del sofá y fue abrazarlo diciéndole... ¡ Te quiero !, él le beso en la frente y se fundieron en un abrazo muy sentido.

Una semana después, fue a buscarla al hospital Clínico que era donde trabajaba junto a Pulquería. Entra en el lavadero y oye como Pulquería comenta a las compañeras... Estoy muy orgullosa de mi sobrino-nieto me ha demostrado que es todo un hombre. Teodosío comprende que algo debió decirle Ariadna lo ocurrido aquel 3 de diciembre en casa de Teo. Pero faltaba por venir algo terrible por parte de Pul.

Era 25 de diciembre y Teo comía con la familia de su chica. Antes de acudir, su tía-abuela le llama para que acuda a su casa para felicitarla. Cuando llega. Pulquería le tiene reservado tres colgantes que le enseña para comprarlo y regalarselo Ariadna. Elige uno y se lo dá. Pulquería le llevaba las cuentas. Así que al día siguiente iría al banco y cogería su valía.

Una vez que está a punto de partir -con una botella de vino para el padre y dos rosas. Una para la madre y la otra para la hija- su tía-abuela le dice... Mira, Teo. Ten cuidado con Ariadna. Está mal visto que salgas con una chica divorciada y con dos hijas que no son tuyas- sentenció. Él, levanto su mirada y le respondió... Y, ¿ tú ?, estás en la misma posición y rango que ella. Divorciada y con tres hijos que su padre no es el novio que tienes actual. Además, deberías estás orgullosa porque hay una chica que hace feliz a tú sobrino-nieto. Y deberías quererla porque es feliz ella y yo. Tengo que recordarte que fuistes tú quién me la presentó- le respondió. Mira, no te pongas chulo porque yo te la dí, yo te la puedo quitar sentenciandolo.

Se levanta; al oir esa profecía, se marcho en dirección a casa de los padres de ella. Allí le esperaban con los brazos abiertos Sisebuto -su hermano- que lo conoció un sábado al principio de la relación en un pub de Bolsería -limes con su barrio-, el más joven -Justiniano- de los hermanos y por supuesto sus padres, Teodorico y Marciana. Además de ella y sus dos joyas Galía y Rómula. Sus padres le regaló una billetera que aún conserva. La comida de Navidad fue espléndida y luego salieron a dar una vuelta por Balenza.

Llegó Fallas y las peques estaban guapísimos vestidas de falleras y desfilando a la ofrenda mientras ellos no les quitaban ojos por la acera. Ellas tampoco quitaba el ojo de donde estaba ubicada su madre y Teo. Parecían que se estaban vigilando mutuamente. Teo disfrutaba de las peques.

No eran sus hijas y tampoco quería desempeñar ese papel -no por ganas, porque las quería como si fueran suyas- a ningún padre -creía- le gustaría que le ursupar ese puesto tan especial y tan bonito y más con estás niñas tan vivas y tan encantadoras. Siempre les decía a ellas ... Me tendréis siempre que querais yo estaré detrás vuestro para ayudaros. Galía le abrazo y Rómula aunque no sabía porque quiso imitar a su hermana y pidió que le cogiera brazos.

Algunos fines de semana en casa de Teo jugaban con Sami -un osito de peluche que tenía en la cama de adorno- o se escondían; ahí estaba, Ariadna y Teo buscándolas por toda la casa. Rómula sin saber que ocurría imitaba a su hermana, ella sólo hacia que reírse que tanto a su madre como al anfitrión se les caía la baba a verlas creyendo que no le encontraban.

Verlés las caras era comprender la felicidad que tenían en sus caras y eso a Teo no había dinero en el mundo para pagarlo. Otras veces que iba al gimnasio de su empresa se llevaba a Galía con él.

Al mes siguiente, quiso hacerse un seguro con su empresa y pensó poner de beneficiario a Ariadna, Galía y Rómula. Pulquería se negó en redondo -no porque tuviera algo en contra de Ariadna, pero Pulquería era muy posesiba y tenía envidia de ver a las personas felices sin ser ella protagonista- decía que ella era quién lo crió y los beneficiarios deberían ser ella y sus hijas. Estás no sabían nada de está propuesta de su madre, ni se querían meter en los jueguecitos de juego sucio que hacía. Ahí fue el principio del final de está pareja que estaban tan bien compenetrados.

Llegó un día de la Mare de Deu y al ser también el día de la madre invitó a sus hijas y parejas. Así como a Teo y su pareja e hijas. Soltó la bomba, por envidia, era tan posesiva que hizo lo del Talante... Dice, hace y actúa por detrás y lo niegas por delante. Teo, la paciencia le llego al límite y sé irritó; se levantó, se fue a su casa. Pulquería hizo una escena que domina a la perfección... Sé hizo la víctima y se puso a llorar.

La profecía que el 25 de diciembre le lanzó se cumplió un 8 de mayo. Aunque se volvieron a ver esporádicamente, Ariadna no quería meterse en medio y más teniendo dos hijas pequeñas. Lógicamente, Teo no se hizo el seguro.

Pasaron los años, él se sentía culpable de muchas cosas pero principalmente por la bofetada -no muy fuerte pero sí para una pequeña de dos años- que le dio a Rómula un día en su casa jugando. Ariadna cogió a la pequeña y le dijo a su amor... Sólo quería jugar contigo. Pero estoy viendo que a ti te ha dolído más que a ella la bofetada. Todos estos años no hay un sólo día que se levante pensando en el incidente con Rómula. Nunca se lo perdonó.

Teo salió con Isabel, una chica de Madrid y fue su segunda novia oficial. Ha tenido alguna que otra aventura pero nunca olvida aquella chica con carácter sonriente y con rizos.

Han transcurrido 18 años de aquella época de la pareja, cada uno hizo su vida. Un día no se sabe porqué Teo se le ocurrió por Internet y en Facebook poner el nombre de Ariadna. ¡ Ahí, estaba !, la volvió a encontrar y tan radiante, bonita que hace 18 años.

No se atrevía a mandar una solicitud de amistad pero lo hizo. Tubo respuesta dos días después, aunque ella en un principio creía que era Jorge Clooney.

Se iban contestando pero ella sin saber con certeza quién era. Que no me echo la cirugía estética - le recliminaba, ella mientras esbozo una risotada le soltó no has cambiado, sigues igual y no quiero que cambies quiero ese chico que un día conocí. Eso sí físicamente sí has cambiado. Ahí estaba Teo pensando vaya por Dios, pero para suerte de él ella continuo .... Para mejor.


Teo le escribió a su página de facebook su número de móvil y aún no había pasado dos segundos y Ariadna lo estaba llamando. Cuando ya se iban a despedir... Nos llamamos la semana que viene y quedamos- le dijo, a lo cual le respondió Teodosio... ¡ Me gustaría !. Dale un beso a las peques.


Ella, protesto pues también quería su dosis de besos y cariño que había mostrado para Galía y Rómula... Sí, todo para las peques y para la madre de las peques, ¿ Qué ?. Teo, sonrió y desde el más profundo de su corazón dijo... Para la madre de las peques el besazo más grande del mundo mundial y de todas las galáxias habidas y por haber- sentenció entre risas de la pareja. Aún habiendo pasado 18 años, parecía que aún quedaba Magía entre ellos. Durante 34 minutos y 15 segundos riéron, bromearon y se citaron para quedar la semana siguiente.

¿ Lo siguiente ?, abra que dejar que repose unos años en la caja fuerte, para que los próximos acontecimientos de esta pareja salgan a la luz está relación de película.

NOTAS DEL AUTOR:



- Para mantener el anonimato de los protagonistas pues la fama les acarrea alergía, a no ser que se hagan un Sálvame de Luxe, que son los que más pagan. Se han cambiado sus nombres por nombres medievales, para que nadie se vea -digamos- retratado en ninguno de los protagonistas. Lo demás es tan real como la vida misma.