miércoles, 22 de septiembre de 2010

¿ Y, PORQUÉ NO ?... ¿ Y Sí LO CASTRAMOS ?

Os contaré una historia...
Resulta que una joven finlandesa de nombre Tina, elige Valencia como destino vacacional. Se hospeda con varias amigas y amigos en un hostal cerca de La Lonja.

Esta entusiasmada con la ciudad y con la cultura valenciana después de ver desde su Finlandia natal un documental sobre la capital del Turía. Ahorra dinero para venir y conocer la ciudad de más de cerca. Una vez instalados en el hostal, el grupo escandinavo salen a patear la ciudad. Unos meses antes de llegar, conocieron Amparo y Vicente -un matrimonio valenciano que se encontraban en Helsinki una semana y media por el viaje de novios- y al saber que estaban ahorrando dinero para ir a España, les prometieron que harían de Cicerones para ellos si querían.

Les estaban esperando a los jóvenes finlandeses los amigos valencianos. Además de Amparo y Vicente les acompañaban también la hermana pequeña de Amparo y su amigo -Silvia y Antonio- y empezó el pateo por la gran urbe costera. Tina estaba emocionada pues iba a ver en directo lo que vio en aquel documental.

Entraron en La Lonja y le explicaron... ¡ Mirad !, antiguamente en este edificio que más bien parece un Palacio era el lugar donde se hacían los negocios y donde se compraban y vendían las cosas de valor. También durante bastantes años instalaban aquí los ninots para que los valencianos votaran al que se debiera salvar de la Cremà. Vicente y Amparo estaban como peces en el agua ya que ellos tenían una agencia de viajes y él además, era guia turístico.

Salieron y entraron en el edificio de enfrente donde Silvia les explico que era el Mercado Central y considerado como uno de los más bonitos por su arquitectura de Europa. Los jóvenes estaban entusiasmados y en especial nuestra joven protagonista -tres chicas y cuatro chicos-. Estaban encantados y aprovecharon para comprar los ingredientes para hacer una autentica Paella valenciana hecha a leña. El experto culinario era el novio de Silvia, Antonio.

Subieron por La Bolsería y llegaron a la Calle Caballeros esquina con la Plaza San Jaime. Amparo comentó el porqué del nombre... Chicos, antiguamente, la nobleza de la capital se concentraban en esta calle. Como podéis comprobar y observar casi todos los portales son majestuosos y con carácter de poderío. El Teatro Talía como veis es el teatro -por su aspecto- es antiguo, pero muy querido por los valencianos, pequeño; sí, pero muy coqueto- mientras sacaba una bonita sonrisa a los turistas. Ellos estaban absortos en lo que veían y escuchaban; lo hacían con mucha atención a lo que le decían.

Más tarde, se adentraron en el castizo Barrio del Carmen -el más antiguo y más bonito de la ciudad- iban por la calle Salinas cuando Andrea comento... que puerta tan bonita y pequeña, ¿ es la entrada a un palacio ?- Vicente le sonrió y les comentó de una forma desenfadada... Se llama Portal de Valldigna y este Portal era la frontera de tres culturas que co-habitaban en la antigüedad. La Musulmana, la Árabe y la Cristiana. Pero empecemos desde el principio.

Allá por el año 714 cuando los árabes ocuparon Valencia. La ciudad tuvo poco importancia y los datos conocidos de la época son escasos. Para defenderse del asedio cristiano, Abd al Aziz, nieto de Almanzor, a mediados del siglo XI, mandó construir una muralla que los protegiese. En la muralla árabe existían siete puertas. Ya en la Valencia cristiana, Pedro el Ceremonioso, en 1356, ordenó la construcción de una nueva muralla con accesos a la huerta valenciana, a través de doce puertas diferenciadas como Portals Grans y Portals Chics. Ello, no supuso la destrucción del antiguo cerco árabe, que se convirtió en un segundo anillo defensivo para la ciudad. Para facilitar la comunicación entre ambos se abrieron portales en la muralla árabe y uno de ellos se conoció como Portal de la Valldigna. Sus puertas se mantuvieron hasta principios del siglo XV. Para facilitar la comunicación entre ambos se abrieron portales en la muralla árabe y uno de ellos se conoció como Portal de la Valldigna. Espero que no os aburráis.- comento Amparo deteniéndose frente al Portal. ¡ No !, de ninguna de las maneras, nos parece lo más interesante. Es más, esto es vivir la historia de tu ciudad, visitar el casco antiguo. Doy gracias aquel documental que emitieron sobre Valencia, pues fue el empujon para ahorrar durante dos años y venir a disfrutarlo estando en la propia capital- asevero Tina un tanto emocionada.
Y, así estuvieron toda la mañana disfrutando del Barrio Carmen. Silvia se acerco a su hermana Amparo y le comento algo en privado. La mayor de las hermanas pidió un poco de atención al grupo de finlandeses y les ofreció… Hemos pensado mi hermana y yo, si queréis claro, de ir mañana a La Albufera y en el mismo puerto de Catarroja comer otro plato típico valenciano que aquí a los mendas les encanta. Se llama… all i pebre- mientras iba contando la propuesta a los invitados le iba señalando a su marido y cuñado. Luego para rebajar la comida iremos a tomar horchata a la localidad de Alboraya de donde es originaria- ¡ Sí !, exclamaron los siete turistas a la vez. –Bueno, pero antes de eso, nos espera la Paella a leña que nos hará Antonio les propuso mirando al improvisado cocinero.
Fueron a una casita que tenía el joven matrimonio en la pedanía de Pinedo. Allí degustaron el típico plato valenciano y bebieron Sangría –por supuesto- más tarde, marcharon a la playa de la Malvarrosa, las 11 personas.

Bebieron y comieron más de la cuenta hasta que ya bien entrada la noche menos Tina –que se encontraba mal- los demás quisieron continuar la fiesta en los diferentes pafetos que se encuentran frente a la playa. Se despidió de sus conciudadanos y de los anfitriones.

Ellos se ofrecieron a llevarla –Antonio y Vicente- pero ella les dio las gracias y declino el ofrecimiento para no molestarlos. Cojera un taxi y enseguida estaría en el hostal. No obstante, los chicos acompañaron a la joven a la parada de taxi.

Después de cuarenta y cinco minutos y viendo que no aparecían ninguno, Antonio se ofreció a cruzar la carretera con ella y llevarla a la parada del bus nocturno número 2. Vicente se quedo rezagado un poco viendo que la parada estaba a unos 20 metros escasos. Es más, antes le dio una hoja donde estaban anotadas las señas para que la chica no se perdiera. Los dos nativos vieron alejarse a Tina dentro del bus.

Quince minutos después, ella sin saber si debía de bajar en la parada que llegaba ó en la siguiente, opto por la primera. Para un residente se daría cuenta que en unos cinco minutos se presentaba en el hostal El Pilar. Pero si eres un turista y no dominas muy bien la ciudad y vas con alguna copa de más además te aparece un taxi acercándose a la plaza por la calle la paz, pues eso… le das el alto.

Una vez que esta dentro del vehiculo le extiende la mano y le da el trozo de papel con las señas del hostal…

Hostal El Pilar
Plaza del Mercado, entrada por la C/ Bolsería.
El conducto le echa un vistazo a las señas. Se da cuenta que anda un poco despistada y bebida. Además de joven, rubia, con unas piernas de escándalo, los ojos azules y con un físico imponente empieza a pensar. Cuando esta a punto de tener que torcer a la izquierda para adentrarse en la Avenida Maria Cristina, hace todo lo contrario y sigue en dirección recta mira por el retrovisor que esta recostada en el asiento y adormilada. El vehiculo entra por Alicante hasta llegar a la Gran Vía de Germanías y luego tuerce por Antiguo Reino de Valencia hasta toparse con la carretera de El Saler.
Ya en las afueras de la gran ciudad y viendo un descampado, vuelve a mirar por el retrovisor a la joven donde esta ya dormida y donde Gustavoel taxista- se le ve con una sonrisa maliciosa.
Para en el descampado en un lugar oscuro donde la visibilidad sea nula. Baja del coche y entra en el asiento de atrás. Desnuda a la chica y empieza a introducirles los dedos por sus partes íntimas además de manosearles sus pechos.
Cuando empieza a despertarse con un fuerte dolor de cabeza se da cuenta de lo que le esta sucediendo en ese momento y le pone las manos encima de la cara de su agresor moviendo las manos en clara alusión de negación. Gustavo hace oídos sordos a la clemencia de la joven e intenta penetrarle y hasta que no lo consiguen sus movimientos son violentos.

Después de una hora, el conductor le arrea –otra vez- un par de puñetazos en la cara mientras con el dedo índice de su mano izquierda se la lleva a los labios en forma de silencio.

Le saca del taxi y la deja tirada en pleno descampado. Ella desorientada no sabe donde esta. Así que anda varios kilómetros. Que a duras pena lo lleva al cabo pues su andar son lentos y sin casi tenerse en pie.
Un señor que esta asomado a la ventana la ve con ropa rasgada cuando ella se da cuenta que le han visto intenta esconderse en la oscuridad de la noche. El hombre se da cuenta del goteo que va dejando la joven detrás de ella y empieza a sospechar lo que acaba de ocurrir y desde su ventana le hace gestos de tranquilidad.
Baja a la calle y ella desconfía al principio y para que ella se sienta tranquila el vecino le muestra el móvil y llama a Emergencias y a la Policía. Cinco minutos después están los policías y médicos atendiéndola y examinándola respectivamente. Intentan subirla a la camilla de la ambulancia. La chica se derrumba y empieza a llorar. Marioel vecino que llamo- intenta serenarla sin poder conseguirlo. Minutos después el silencio vuelve a reinar en la zona habiendo desaparecido la ambulancia con Tina dentro y la policía. Mario mira al rejoj del móvil y vé que son las 06:35 h. empieza a pensar los días tan duros que le espera a esa pobre chica.
Un año después y detenido el machote Gustavo se celebra el juicio. ÉL asume que si mantuvo relaciones con la joven pero que fueron consentidas. Pero cuando le presentaron una prueba que indicaba todo lo contrario –aún negándolo- se descubrió que mentía por la cantidad de contradicciones que presentaba todas las declaraciones hechas por el taxista.

¡ CASTRACCIÓN, YA !, gritaron en la sala número 4 de La Ciudad de la Justicia Antonio y Vicente. Sus amigos valencianos se sentían culpables de lo sucedido por no haberle acompañado hasta su hostal.
Después de leer esta noticia en un periódico valenciano yo hago como hicieron los amigos valencianos ¡ CASTRACCIÓN, YA !. Eso es lo que debían hacer a este taxista valenciano por cometer este acto brutal y salvaje.

Unos hechos lamentables constitutivos de delito, si es que El Intocable de turno lo considera oportuno que también hay algunos de este gremio que son para que les apliquen el mismo delito.

La noticia decía así… “ Condenan a 13 años a un taxista que violó a una turista finlandesa en Valencia ”. “ Aprovecho que la joven se quedo dormida para llevarla a un descampado ”.

Y, yo vuelvo a gritar… ¡ CASTRACCIÓN, YA ! y si es posible con un cuchillo cochinero y sin anestesia.
Ocurrió hace un año y medio. La sentencia ha salido hace un par de meses.
Notas del autor:
- Esta historia tiene un 30% de veracidad y un 70 % de imaginación.
- Por desgracia la parte de la historia veraz es la parte más dramática y cruel.
- Quise imaginar lo que la chica pudo vivir antes del suceso. Cuando estamos de turistas en una ciudad extraña para nosotros, nos gusta ver sus encantos y su historia. Ojala hubiera sido real esta parte de la historia.
- El susodicho conductor estará 13 años en prisión. Esperemos que sea verdad e íntegros.
- Tina, lo más seguro es que no vuelva a Valencia –ni por equivocación- para no recordar tan lamentables sucesos donde ella es la protagonista. Es más, odiara nuestra tierra por culpa de un sinvergüenza, desalmado y violador.
- Tina era la primera vez que estaba con un chico y la estaban violando
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