martes, 11 de noviembre de 2008

¡ SEÑOR, SÍ SEÑOR !

Desde que tenía ocho años, siempre me ha llamado la atención, todo lo relacionado con el Ejército. Bien por influencia de mi primo Él era militar profesional siempre me ha parecido algo excitante y aventurero, aunque al decir verdad; cuando era pequeño, estaba absorbido por muchas películas de guerra, y siempre salían victoriosos.
En la actualidad, les sigo teniendo aprecio a los militares, ya no por las razones de mi infancia y sí desde el respeto que hay que tenerler. Es una de esas profesiones que su trabajo consisten en solventar situaciones difíciles que particularmente opino que provocan los políticos.
Ya lo dijo el Padre Ribadeneira la peor y la más abominable secta que satanás ha inventado es una de los que ellos llaman políticos.
Seguramente, ya vería en la pasta que está echa los políticos. Podemos confiar en ellos. Pasaran los siglos y siglos y no cambiarán. Igual tiene razón el Padre de la Edad Media y los políticos son la obra que ha puesto el tal Satanás para joder al pueblo.
Pero, volviendo a lo que nos ocupa, también los militares, al igual que los políticos, están echos de otra pasta. Aunque por diferentes motivos, claro está. Los militares dan un pasó al frente sin parpadear sí tienen que arriesgar la vida por lo que creen y por salvaguardar nuestro bienestar y los políticos, también dan un pasó al frente sin parpadear; pero para salvaguardar su bienestar y se esconden como comadreja, cuando ven el peligro, y así no arriesgan su vida.
Pero por desgracia, hay de todo en la viña del Señor. Un Sargento, un Teniente y supervisado por el Comandante, no se les ocurre otra cosa que coger al azar a un soldado.
Con el pretexto de que tocaba un entrenamiento. El infeliz soldado es objeto de un ataque atroz por el trío calavera y bajo la dirección del subsodicho Teniente, entran dos soldados y le atacan mientras dormía abalanzandose sobre él. Lo sujetan y, con los cordones de las botas, le atan las manos. El s oldado logra zafarse de sus agresores; pero, el malvado Teniente le ordena que se deje coger.
Seguidamente, le colocan una red mimética para taparle los ojos. Lo sacan de la tienda descalzo con las manos atadas y vendado. Lo llevan a un camión donde hay otros valientes soldados. Después de dar unas cuantas vueltas con el camión para poder desorientarlo, simulan que arrojan fuera a otro soldado, para ello tiran un sacó ya preparado para ello. Lo bajan del vehículo, y le obligan a tumbarse en el suelo boca arriba y lo rocían con el agua de la cantimplora.
Más tarde lo introducen en una segunda tienda de campaña amordazado y con los ojos vendados para poder interrogarle. Le introducen a la fuerza en la boca una cuchara con una papilla de leche caliente con galletas sin decirle previamente lo que la cuchara contenía.
¿ Su final ?, sufre contusiones y trastornos ansioso-depresivos. El mismo día del insólito ejercicio, el soldado fue atendido de contusiones lumbares y en el hombro derecho.
En el 2002 fue declarado no apto para el Ejército. El Tribunal Supremo de LOS INTOCABLES dice El inferior debe respeto a su superior, pero tambi én el superior tiene el inexcusable deber de respetar la dignidad del inferior.
Cuando será posible que los jefecillos que no saben hacer lo O con un canuto y se creen el ombligo del mundo abusando de su rango; dejaran de hacer el calamandurrío y ejerzan su trabajo que le fue confiado con su estatus laboral.
El diagnóstico de aquella vejación transcurrieron en la madrugada del 04 de octubre del 2000 en la playa del Cabron ISLAS CANARIAS.
El delito... el superior que trataré a un inferior de manera degradante o inhumana será castigado con la pena de tres meses y un día a cinco años de prisión. Las penas...cinco meses de prisión al comandante, cuatro al capitán y tres al sargento primero. Con una indemnización de 75.000 €.
A mi modo de entender, unas penas muy cortas para el delito que cometieron, estos MACHOTES. Por cierto, el Supremo anuló la absolución que en su día dictó el Tribunal Militar Central. Y, ocho años después, a los MACHOTES, ingresaron en el hotel de seis estrellas, gratis total pensión completa... en Prisión; mucho tiempo ha tardado los justicieros en hacer justicia. Sí es que algunos jefecillos cuando se les ve el plumero y sus vergüenza al aire, intentan hacer cualquier cosa, para no ser descubiertos, y son capaces de provocar actos impropios de su estatus laboral, que un día le confiaron... Si es que algunos tienen la enfermedad de tontitis aguda en grado 8 con sintomas de llegar al 9.

EL BUFÓN

Eran las dos y diez de la mañana, del 27 de octubre. Estaba yo enfrascado con las peripecias del Secretario de Felipe II, cuando levanto la vista, pues oía el motor de un coche que parecía que se acercaba.
Pienso que es un vecino; pero nada más lejos de la realidad. Era una de LAS EMINENCIAS; concretamente... El bufón. Noté que iba ha venir una tempestad. Acusemé yo, que tampoco me iba a callar, error por mi parte.
La conversación fue la siguiente, después de los saludos por compromiso:
- ¿ tú no me dijistes que no te habías ofrecido a comprar material ?. Me ha dicho una vecina que te has ofrecido tú ha comprarlo. Me acusó.
- Y, es verdad yo no me he ofrecido. Yo sólo tengo que hacer una lista del material que falta; y los compañeros sí ven algo que no funciona, me lo tenían que decir y escribirlo en la lista, para después dársela a la persona responsable que será la que nos proporcione el material. Es más tú cogistes algo que no te pertenecía, pues esa lista no era para que la cogieras. Y, te digo más, dijistes que a Juan, ninguna nota, hay que dejarlo aparte. Le respondí.
- ¿ Eso quién te lo ha dicho ?. A lo que le respondi...
- La misma vecina que te ha dicho que yo me ofrecí a comprar el material eléctrico. Sabes aquí, el trabajo va como una seda cuando trabajamos los tres. Cuando llega alguno de vosotros, lo poneis todo patas p'rriba el complejo.
- Pues Nuría, me ha dicho que le ha dicho el Sr. José, que todo lo que haga faltar se te diga a ti. Así qué; mira, ten cuidadito, que se por donde andas, que tienes mote en la empresa. Me volvio acusar y con un comportamiento amenazador y no acorde a su puesto.
- Lo que la empresa, me diga a mis espaldas en ese sentido, por un oído me entra y por el otro me sale. Tú también tienes un mote. Y; veo qué, ni tienes personalidad que haces todo lo que Antonio dice; claro que él, hace lo mismo que tú. Que vais al dictado de Alvaro. Que por cierto, una persona que comete delitos como es la falsificación de firmas.
- ¡ uy !, menudo delito, todos cometemos delitos. - hablaras por ti, porque yo no he falsificado ninguna firma, ni empujado a nadie a que lo hiciera. - ¡ que te pasa, que estás nervioso !.
- ¿ Yo nervioso ?. Sí eres tú el que tartamudeas.- y no voy hablar más, punto pelota. Le conteste y terminando esta conversación que más bien la ví absurda.

Él, seguía con sus provocaciones, pero yo no volví hablar. El me provocaba con que sabía por donde me movía, que me andará con cuidado. Que los compañeros estaban todo el rato denunciandome, que les usurpaba su trabajo. Y que era un vago. Anda abreme, que sólo sirves para eso. Yo, le señale el interrumptor de apertura para que abriera él. Le firmó su parte de revisión y se va con una cara de amargado y bastante nervioso.

Parece que le afecto lo del mote. Su sonrisa cuando se marchaba, era una sonrisa que solemos poner, cuando lo que nos han dicho, nos hace daño. Una sonrisa que intentamos disimular el dolor que nos lo causó, pero no logramos disimularlo. Sí tuviera personalidad propia y no haría siempre lo que Antonio le dice... Seguro que sí el Pendón Antonio le dice que un burro vuela, el se lo cree y se convence que es verdad. Por algo le pusieron el apodo de... EL BUFÓN.