EL ABRAZO

Este bloger, no quiero que sirva, como que estuve de bajón, pues no seria verdad., no era cierto. Lo único, que estuve fue defraudado con una chica que iba camino de convertirse amiga y un conocido. Es ahí, porque durante las dos últimas semanas de noviembre ... estuve serio.

Hay a veces que en la vida, antes que ocurran las cosas, te da la sensación de que está persona es tal o cual, y no es que desconfíes, pero lo dejas en el pulgar torio, para ver sí hornea para bien o para mal. Eso lo llamo…intuición. Y, según su evolución; lo dejas, en el horno, para que se quemé o le das la mano y un abrazo, para que vea que tiene un amigo en ti.

Hay otros, que se le llenan la boca de adjetivos positivos hacia él ó ella mismo, como... Yo, lo digo todo a la cara, no me escondo. Pero, hay quién; les regañe o le dicen las cosas en la cara. Eso, ya no les gustan. Ellos tienen la patente de decir las cosas a la cara, enfadarse, chillar o poner cara de pocos amigos y tú, lo tienes que aguantar, porque piensas, que ha tenido un mal día.

Hace, unos días, necesite un simple abrazo, pues pasé unas semanas muy duras. Lo obtuve en mis charlas con amistades por el msn. El abrazo, llegaba desde Madrid, Barcelona, Badajoz, Córdoba, Sevilla y tantas ciudades que conozco por nuestra España profunda.

Pero, necesitaba un abrazo tocable y sentido. No, os voy a engañar, pensé en María Ángeles y en Omar. Los dos me obviaron, los dos, declaraban lo que he manifestado antes. Los dos, a la hora de la verdad, se escondieron como ratas. Me dolió, más de la primera, pues, estaba en unos escalones por encima, para empezar a considerarla amiga. Del segundo, viendo su comportamiento, y, el día a día, ves que no hay química y que lo mejor es, que siga el curso por sí sólo la relación.

La chica, no fue del todo clara en un tema, se fué por los cerros de Úbeda. Como, desconoces, el tema, adoptas, el silencio. Hasta, que preguntas a una de sus colegas y te dice que no es así, preguntas a otro, y te dice lo mismo que la primera, y vas a un tercero y lo mismo que los dos anteriores. Te das cuenta que María Ángeles, no fue clara y prefirió mentir. Cuando, vas y se lo dices, su huida es adelante, no se retracta. Y, le sienta mal, que se lo digas.

Del segundo, Omar, es él que va de listo, por la vida, sabe de todo; te seduce con una sonrisa. Pero, lo ves día a día y; oye; pero no escucha; machista, como el sólo; sabe ser amigo en extrañas circunstancias; cuando lo debe de ser, prefiere ver Los Simpson. Los dos no están ya en tú vida, menos mal, pero antes de apartarlos. Llamaste, a los dos, te lo cogen la primera vez, te dan una contestación no muy convincente. Vuelves a llamar, así durante una semana y media, no obtienes respuestas.

Te das cuenta, que a ninguno de los dos les gusta probar la misma medicina que ellos dan. En cuanto, a Omar, le dije, que debería escuchar y no sólo oír; y, que sólo quería de él, que estuviera a mi lado, como un apoyo, pero que prefirió ver antes Los Simpson, poniendo una extraña dolencia en su pie, para salir del apuro.

Fueron unos días duros para mí, salí del Palacio de la Justicia, y no vi a nadie que me diera un abrazo sentido. Ese abrazo, me llegó por la adsl o como quieran que vaya desde varios puntos de la geografía española.

Pero, necesitaba un abrazo tocable y ese no lo obtuve. Se escondieron, y debe haberse dado cuenta que hicieron mal, porque no dan la cara. Tengo una amiga sureña, que me dice… ¿ Te pasa algo, es raro, que no escribas en unos días ?. Otra, de Madrid... Juan, ya no me dices piropos, y sé que por mi no es, no lo guardes y dime ¿ que te pasa ?. La de Barcelona... Alba, está sería, porque ya no le haces las muecas que tanto le hace reír, ¿ te ocurre algo ?. La chica mexicana... Si yo hubiera estado allí, hubiera ido a donde hubiera echo falta y te hubiera abrazado con todo mi corazón.

No sería un buen actor, mi cara es el reflejo del alma. Me gustan esas chicas, me gustan como se comportan y como conocen el significado de la AMISTAD. Modestia aparte, intento también demostrarles mi amistad.

Aquellas, dos semanas, que estuve triste y serio; lo único que pedía... UN ABRAZO.