lunes, 1 de octubre de 2007

VALORES


Estoy tan nervioso y enfadado, que no hay nadie quién me pueda calmar. Solo, oír que ciertas personas, van a estar en mi entorno... me altera; ¿ porque ?... no me gustan los trepas, los que juegan con los sentimientos, los envidiosos, etc.
Tengo que ser inteligente y no caer, en las fauces de estos especialistas de la provocación y catedráticos de la ofensa. Pero; al final, caes; y, no sabes él porque. Hay que estar tan concentrado, para que no te afecte, lo que té esta dañando.
Ya, que estos Macarras del mal, cuando ven tu guardia baja; aprovechan la ocasión, para atacarte y dañarte; te produce una herida en tus sentimientos, a veces, difícil de cicatrizar.
Y, no solo, lo que en ese momento te puedan herir. Luego; está, durante mucho tiempo, sin poder quitártelo de la cabeza y te produce un dolor interior, que más bien parece, que estas en guerra contigo mismo. No puedes soportar, que tu cólera se apodere de tu paz interior.
No te hace daño, el que desconoces; te hace daño, el que confiaste y creías amigo ó simplemente un conocido apreciabas. Te da la puñalada por la espalda.
No me gusta, los malos modos, ni la hipocresía; pero estoy rodeado de ello y lo puedo soportar, lo que no soporto, de quién viene, del que un día confiaste. Puedo comprender, la envidia sana si es que existe, este termino lo que no acepto, es la envidia dañina.
Son tan cobardes, que utilizan el anonimato, para sus Maniobras Orquestales en la Oscuridad, para hacer el mal.
Ya lo dijo el maestro Serrat, en una de sus inteligentes letras... Si no fueran tan dañinos, nos daría risa; si no fueran tan temidos; nos daría lastima; porque, como los fantasmas, si les quitas, las sabanas, no son nadie.
Se esconden en el anonimato de la multitud, para atacar cuando menos te lo esperas... son ingenieros del mal y juego sucio; que ellos, mientras le es posible, lo convierten en su gloria y triunfo.
Suelen hacer el mal, sin mirar a quién, solo para su beneficio personal. Algunos amigos, no comprenden tu dolor, pues consideran tontería , el dolor causado. Pero, cuando es a la inversa, viven en primera persona, lo que tu viviste y ellos no entendían.
No quieres combatir con sus mismas armas, pues estas por encima de todo esto. Ellos montan la de San Quintín, si se ven acorralados, pues su compañero de viaje, es el miedo de los demás. Fabrican platos rotos que acabas pagando tú. Suelen desaparecer, una vez que sin darte cuenta, te implican. Cuando el conflicto que han creado, esta a punto de estallar y tú te encuentras en el centro de la polémica.
No me gustan tenerlos cerca; te puede provocar una ulcera. Ellos, utilizan la enfermedad, que está muy extendida por este planeta, que tiene el nombre científico de... cuentitis aguda en grado nueve, si llegan al diez, son declarados... gilipoyas.
Estos cuentistas, tienen como bandera; la traición y la maldad; y no conocen, la lealtad y la honradez. Además, tenerlos a nuestro lado, seria un insulto a mis verdaderos amigos y lo que es peor... a mi inteligencia.
No conozco nada tan poderoso, como la bondad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada es mas importante como uno mismo y los demás no importan si no hacen meritos para merecerlo. Acaso alguién hizo los suficientes para alterarte de esa manera,,acaso ese alguien te importa lo suficiente para que lo haga? Esa es la cuestión,,merece o no la pena perder el tiempo en el desperdicio ajeno? Animo y arriba ese Valenciano....

EGOSTEIN dijo...

Entiendo esa rabia porque la he vivido, pero también he aprendido a que eso no me marque, pues de haberlo hecho, me hubiera cerrado a conocerte. A pesar de todo vale la pena ariesgarse