viernes, 5 de octubre de 2007

EN EL NOMBRE DEL PADRE



Es una figura, que junto a la madre, es el pilar mas importante que tienen los hijos. El padre, tiene que saber criarlos, tiene que estar al lado; cuando estén llorando, cuando, estén riendo, cuando los vean vulnerables.
Tienen que explicarles todas sus dudas; pero hacerlo, con un lenguaje, que los chicos, puedan entenderlo. Tiene que ser el apoyo fundamental de su mujer.
Cuando, los hijos lloran por alguna travesura; el tiene que estar ahí, para corregirlos. Es también, quién debe hacer cualquier cosa, para verlos felices y crezcan en un ambiente feliz.
Tiene que pasar el brazo por encima del hombro, dando a entender, que ellos estarán siempre ahí, para ayudarles; y dándoles a entender, que la vida todo es superable con esfuerzo y superación.
Deben desvivirse, y estar junto a ellos en los actos más importantes que tienen en su infancia como nacimiento, bautizo, la comunión, etc., y que los hijos entiendan que él, esta ahí detrás, para lo que necesiten.
Debe de explicarle que lo que ahora es un trauma para los hijos; luego, con el tiempo, verán que no era tan grave, ese disgusto que tuvieron.
Debe de ser pieza fundamental junto con la madre, para verlos llorar por su primer dolor de muelas; ante un desengaño amoroso, como deben de comportarse y que es lo que esta bien y lo que esta mal.
Saber el cumpleaños; de acompañarlos para ver como reciben su primer diploma, etc. Cuando la familia pasa por horas bajas, tiene que estar ahí, para no preocuparlos y explicarles que pase lo que pase, tanto la madre como él; recibirán todo el cariño y que nada tiene que ver con el cariño que sienten por ellos.
Sales de casa, para ir a tu puesto de trabajo; eres capaz de hacer las horas extras que hagan falta, para el bienestar de ellos. Empiezas a explicarles, las trampas que tiene la vida y el camino a seguir. Ante todo, lo que deseas, es que no cometan los mismos errores, que tú cometisteis en tu infancia.
A veces es mejor, quedarte parado y verles como cometen los errores y tropiecen, para que ellos vean la naturaleza y sientan en primera persona que la vida no es un cuento de hadas. Eso, si, luego estas ahí, para ayudarles a levantarse y vuelvan a caminar por si solos. Darías la vida por ellos. Te consideran perfecto.
Otras veces, te hacen preguntas incomodas y tú no sabes responderles, sin darte cuenta que lo mejor es responderles con toda la naturalidad, pues es la respuesta más inteligente y más adecuada. A veces te dan disgustos y te enfadas con ellos, pero lo que no quieres es que sean unos fracasados y no sepan valerse por si mismos.
Verles como crecen, se enamoran, ver sus disgustos, como ríen, etc, en una palabra, ser padres. Solamente un beso de ellos, una pequeña sonrisa, ya vale la pena, todo el sacrificio que has hecho por ellos. Que bonito debe de ser, ser padres y como os envidio; envidia sana, por supuesto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al final lo leí.
Solo se me ocurre decir....
Cada día mi hija me enseña a ser madre, me dieron mil instrucciones para parir, del resto nos ocupamos nosotras dia a dia.
Ser padre o madre no es hacer una nueva vida.. la razón mas importante es vivirla.