viernes, 11 de enero de 2008

M.O.O.

Estamos en una sociedad, donde no existe el diálogo, donde prima el dinero y estar en un puesto destacado. No sirve ya convencer con diálogo a la persona que no opina como tú.
Tampoco vale, seguir el mismo camino, con distintos puntos de vista. Siempre hay por desgracia alguno, que quiere conseguir sus objetivos con artimañas y tendiendo trampas a quién no piensan como él. . Pero, es tan cobarde, que siempre está en la sombra; y utilizan marionetas, como armas arrojadizas, que son capaces de morir por sus dueños. Son gente vil, que no dudan en vender a sus propios padres por un plato de arroz.
Luego, está esas personas; que entran en cualquier plataforma, asociación, sindicato ó partido político, que es una persona integra. Quiere cambiar para que su pueblo, sus vecinos o a quién representen, mejore y tengan una vida mejor. No les gusta las malas artes, quieren ir como deben de ir las personas públicas... con integridad y honestidad. Pero, no tienen mucho porvenir, porque, en ese momento, aparece el muñeco diabólico, pelele o títere llámenles como quieran que salte al cuello, de la persona integra.
Hay mucho dinero por medio, muchas comisiones en negro. Pues todo esto estas malversaciones económicas peligran por culpa de la persona honrada, honesta e integra. Es un pastel, que no lo pueden dejar escapar tan alegremente. Bien en forma euros, bien en forma de negocios inmobiliarios, bien en forma de un puesto en alguna empresa con grandes emonumentos.
Lástima, que luego la sociedad, los sube a los altares, para después de hundirlos a los infiernos, cuando se descubre, que han hecho trampa. Ahí están los casos de Alberto Alcocer y Alberto Cortina ( Los Albertos ); Mario Conde; Javier de La Rosa; Rafael Verá, por decir unos cuántos. Pero cuando, la sociedad, se da cuenta, que los honestos, los honrados, es decir, los que van de frente y tienen las manos limpias; ya no están, porque se han ido a sus casas, al ver tanto juego sucio y lo que es peor, entre compañeros.
Sí nos fijamos bien, son gente los del M.O.O. que han urdido sus negocios sucios en la sombra.
Y, como dije antes, para que no tengan ningún obstáculo, no dudan en pasar a unos cuántos matones o introducen a un infiltrado lógicamente, bien pagados en el equipo contrario para hacer sus Maniobras Orquestales en la Oscuridad. Lanzan falsas acusaciones.
Como un mandamiento del capullo más ruin... lanza un rumor, por falso que sea, siempre queda algo. Donde más se notan, estos juegos sucios son en la política, negocios inmobiliarios y en la banca.
Estos, cuando veo dividendos donde sacar, se infiltran entre los vecinos, para contaminar al barrio. Les importa un comino, los sentimientos de su pueblo. Pienso, que tanto la política, los empresarios inmobiliarios los grandes banqueros, son gente rica en dinero, pero pobres en sus integridad.
Son para mi una opinión muy personal las profesiones más desprestigiadas que hay. Juegan con los sentimientos de todo un pueblo.

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