martes, 22 de julio de 2008

ANIMALADAS

Estaba hoy como el día. Que no sabía sí llover o salir el Sol. Me despierto de buena mañana y me voy a la sucursal de mi banco, para sacar dinero e irme a Mercadona, pero vi que mi cartilla, tenía más telarañas que las de Spiderman en su traje mágico. Así, que en vez de irme en el bus, me decidí ir a las oficinas de mi empresa, andando.
Así, mi jefe me explicaba el tema sobre mis vacaciones y sobre unos partes que tenía que recoger. Cuando salgo del banco... ¡ Vaya por Dios !, bueno dicen que sí pisas una... de perro, sin que te des cuenta... te da suerte; ¡ Haber sí es verdad !.
Llego a la oficina, cerca de las 12:00 h. y cuando voy a preguntar a la Secretaría, sobre unos partes, sale el Jefe. - Mira, contigo quiero que me aclarés, sobre mis vacaciones. Muy bien, haber sí nos da tiempo, que a las doce tengo una entrevista.- me aclara.
Después de un poco más de quince minutos. Y, con el tema de vacaciones medio resuelto y a una pregunta suya, lo que nos faltaba en el complejo esto último, era para decírselo a la Secretaría.
Después de media hora aproximadamente, como tenía tiempo de sobra, me voy a El Corte Inglés. Cuando llegó a la zona de informática, pregunto sobre el coste del pc que me hace através del periódico El Mundo.
La chica que se lo pregunto me dice que cree que es vodafone... Espera un momento, por favor, mientras hace unos gestos al compañero. José Luis, la promoción del pc, la conexión a Internet, es de ¿ vodafone ?.- ¡ No !, le contesta.- ¿ Móviestar ?.- ¡ No !, Es Simio.
Cuando oigo, la contestación dirigiéndose hacia mi, le respondo... Ya sé que soy feo, pero no me lo recuerde tanto.- Disculpe, señor no he dicho, el Simio, sino es Simio.
A lo que pienso y le vuelvo a responder en varias preguntas... ¿ Que tengo que comprar un Simio, para darme de alta en Internet ?, ¿ son caros ?, ¿ me lo traen envuelto o tengo que ir al zoológico ?.- mientras le hago está serie de preguntas, veo que ponen caras extra ñas. Hasta que me saca de dudas... No señor, que no tiene que comprar ningún Simio, sino que se llama Simio.- me quita un peso de encima le advierto.
Sólo de pensar que tengo que comprar un Simio y darle de comer y criarlo, me entra un patatús. Osea, que el señor que me tiene que dar de alta, se llama Simio, jo, sus padres o lo vieron muy feo y horroroso o tienen una mala leche como la Catedral de León las de Santiago y Burgos, ya están muy desgastadas de tanto nombrarlas, los dependientes, me siguen mirando con cara de póquer.
Después de tres horas, dos cafés y una depresión de personal del comercio, comprendo que el alta de conexión es através de la compañía Simio. Mientras me marcho voy murmurando... Pues los únicos Simios que he visto han sido en el zoo. Bueno, algún que otro, sí he visto por la calle, pero esos no cuentan como animales de compañía. Cuando dejó la planta dos, veo a los dos dependientes, con el sudor en la frente y tomando tila. Y, la verdad, ¿ no se porqué ?, ni que le hubiera echo una pregunta de logaritmos me voy pensando, mientras bajo las escaleras mecánicas.
Terminando la tarde, me llama mi inspector, cual comadreja cabreada. Debe de ser que le pico alguna alimaña mosqueada con él.
Cuando término mi jornada laboral, me voy a casa y hablo con mi tarrina de chocolate... ¡ Qué !, no estoy hablando con una tarrina de chocolate, ¿ os creéis que estoy loco ?, simplemente es una forma cariñosa de llamar a mi Lucía, siempre pensando con segundas, ¡ será posible ! me destresa y vuelvo a tener la paz en el interior.
En fin, un día de perros. Sí hay veces que algunas personas hacen más ANIMALADAS que los propios animales.

1 comentario:

Laura dijo...

Pues sí, algo deberiamos aprender de los animales, que en ocasiones son más civilizados que nosostros. Saludos.