lunes, 24 de marzo de 2008

CLARA

Veo con gran alegría, a una amiga del blog; pues hacía mucho tiempo, que no sabia de ella. Y, el comentario que me dejo aquí, sobre Recuerda… Para mi es un honor, que tanto ella, como todos los que me visitan, mi blog, quieran leer, lo que escribo. Aunque realmente, lo he titulado A través de mis ojos y sin embargo, podría llamarse también Vivencias, pues son Mis Vivencias, a lo largo de los últimos 44 años. Aunque, en algunos escrito siempre, lo describo, de una forma desenfadada e irónica.


Este escrito, en la cual me inspiro, alguien, que esta muy lejos de aquí, que no puedo catalogarla, como amiga, conocida, etc. Desde 1995 hasta el 2.003, que me dijeron sus compatriotas, que la heroína, esa bestia, que esta en la calle, se la llevo. Solo la vi, menos de 10 veces. Solo dos, estuve con ella, más de 30 minuto. Le puse un nombre ficticio, María.


Hay veces en la vida, que conoces alguien 40 años, pero algo tiene, que desconfías; y otras veces; que la acabas de conocer, y le confiarías tus secretos mas íntimos. Esto, es lo que nos ocurrió a María y a mí.

Estoy viendo, el blog desde la biblioteca de Valencia. El Recuerda… que engloba, siete escritos y en la que uno, fue no dedicado, pero si pensando en María.

Ayer, esperando a mi amiga sureña, y volviendo a releer, aquello que escribí en un jardín de la capital del Turia. Me vino a la mente, su recuerdo.


Aquel día que lo escribí, fue de esos días, que estabas inspirado cosa rara en mí. Como mi amiga sureña, no pudo entrar y se estaba agotando mi estancia en el nº 5 del pc. Me fui.

Cuando salí del Centro de Estudios, me marche a la parada del bus nº 60. Iba paseando por el asfalto mojado por la lluvia, recordé, que María, cuando llegaban estas fechas, tan entrañables, se emocionaba pensando en su mama, no tanto en su papa, ya que esté, le hacía daño.

Así, que tal día como ayer, me vino a la memoria. Y, me vino una sintonía que se hizo famosa en los años 70 y 80, que a ella tanto le gustaba… Clara.

Decía, la segunda vez que la vi y última, en su choza como decía de su casa, que se asimilaba mucho a su vida la canción. Por culpa del chico de su vida.


Para, quitarle dramatismo a sus palabras, le dije… ¿ pero no era yo, el chico de tu vida ?. Se quedo mirándome, durante unos diez segundos. A continuación empezó a reírse. Me acaricio acaricia la cara y me da un beso en la mejilla. ¿ He dicho algo gracioso ? le sentencio, mientras le regalo una sonrisa. Me aclara que no, que se rió del modo irónico de decírselo.


Vos seria un gran padre, pues te gusta jugar con los niños... Pero yo, ya no creo en los hombres… bueno, en vos, si. Pero vos, es el hermano mayor que tengo aquí, el de verdad esta, allá en Rosario.


Viene el nº 60; y sorprendentemente; después de diez minutos esperando; cambio de estrategia y me voy andando a Torrefiel, por el asfalto mojado y silbando la sintonía de Clara.

Me llevo, las manos al bolsillo delantero del vaquero, con la barba, estilo Kart Marx, solo me faltaba la camisa a cuadros, pero llevaba chaquetón, que conste. Empecé a pasear por Guillen de Castro, en dirección al rió. Veo acercarse las Torres de Quart. Entro en el jardín, donde escribí aquellas palabras de Recuerda…

El banco estaba, ahora ocupado, por una pareja, enfrente, el busto conmemorativo a Cervantes que se realizo en 1931. Se me acerca la chica y me pide dinero, le digo que ¡ NO !, si quieres un bocata, te lo compro, pero dinero, no te doy. Ella mira al chico, como buscando la aprobación y me suelta ¿ pueden ser dos ?, uno es para mi chico.


Saco mi sonrisa cómplice y me introduzco en la cafetería Cal Negre. Ella no quiere entrar. Cuando salgo con los dos bocatas, se los introduce en el bolsillo del chaquetón, me da las gracias y se va.


Decido, hacerme un tapeo, en la misma cafetería. Los observo y veo que saca el chico una botella de vino y se bebe media botella de un trago, dirijo la mirada a la camarera y me suelta… tu has hecho algo bonito, pero mira ellos. Comer, se lo van a comer, pero que impresión dan bebiendo casi todo el vino, sin probar bocado. Luego, san que no se tienden en pie. Asiento con la cabeza, pago y me voy.

No se los demás, pero, me levanto con una sintonía y es difícil de quitármela durante todo el día. Entro en la Calle Beneficencia e imagino al Pelailla y al Gitano mi Padrino y su mejor amigo haciendo trastadas por estas calles, allá recién terminada la guerra. Y, yo con la sintonía.

Cruzo el Puente de San José y me fijo que es del siglo XVI, veo a San José, patrón de los carpinteros, enseñando el oficio a un niño.

Esta lloviznando, miro al cielo e imagino a María, que se emociona al ver, la llegada de las Navidades. Empiezo a sonreír, sabiendo la vitalidad que tenía, y, que seguramente, abra revolucionado la casa de San Pedro, San José, San Juan y demás santos que puedan estar por ahí arriba. Seguro que los abra vueltos majaras… El árbol aquí, el nacimiento allá. Vos, ¿ pero que haces?, el niño, debe de ir allí.

Estoy entrando ya en el barrio de Torrefiel, han pasado ya cuarenta y cinco minutos, desde la parada del bus. Fue bonito, que María, me visitara hoy. No fue mi novia, no fue mi amiga, ni tan siquiera una conocida, pero teníamos una relación especial, sin profundizar, ni vernos a menudo. Mi relación con ella, fue de dos semanas seguidas, divididas en nueve años.

Nativa de Rosario, allá en Argentina. No llegaba a los 35, cuando supe de su desaparición. Vivía en mi barrio, en una colonia e compatriotas suyos, en la calle Ripalda.

Aunque en Valencia, llego aquel 17 de marzo de 1995, veo que se me acerca una chica guapa y risueña… ¿ Vos, podas decirme, donde esta el monumento de Na-Jordana ?, le dije, que lo estaba viendo. Se echo a reír, tenía entonces, recién cumplidos los 26 años y manteniendo la sonrisa de picara, me suelta… ¿Vos, me estas tomando el pelo ?, mientras le sonreía y le estaba afirmando con la cabeza de que si.

Ya no la volví a ver, hasta dos años después, en el verano de 1997, me adentré a la calle y fue ella, quién me reconoció. Además de por mi defecto físico, también, por los ojos, pues decía que los tenía con una mirada noble y bonitos. Pensé en mandarle a la Once, para que recogiera una solicitud. Pero, no lo hice, no se porque.

Desde entonces, cada vez que entraba en mi barrio, pasaba por ahí, para ver como le iba las cosas. Pero cada día que pasaba y la veía, cada vez, la encontraba que se estaba consumiendo.

Un día, vi a una compatriota suya, me indico que estaba mal, que se había introducido en el mundo más cruel. Y, que sin saberlo ella o eso creía, era el correo de dos cabrones para traer mercancía de Ámsterdam a Valencia. Ella decía, que lo hacia por amor a su chico.

Recuerdo, cuando me dijo estas palabras, como no lo voy a recordar, fue exactamente un mes antes de los atentados de las torres gemelas. Le deje una nota, con mi número de móvil. La nota decía… Aléjate de esa mierda y de esa gente de mierda, sino quieres acabar como Clara. Querer es poder.

Exactamente cuatro días después, estando bañándome en la playa de El Saler; Cristina, se acerca a la orilla con mi móvil haciendo gestos y gritándome… Juanet, te cridá, Maria Juan, te llama, María… Juan, me gusta esa canción, que dejaste, ya la había oído, pero nunca, le preste atención a la letra. Me describe prácticamente. Tienes razón, tengo que salir de esta mierda. Estoy en un marrón. Los tíos, solo me quieren para follar o para vender mierda. Tienes que escribir algo para mí.

Aquel 15 de agosto del 2001, fue la última vez, que la oí. Cristina, me vio con lagrimas en los ojos y me abrazo, no me pregunto nada. El resto de la gente, cuando nos vieron, preguntaron... ¿ qué os pasa ?, nos dimos un pico y los dos a la vez , dijimos... Se nos ha metido un elefante en el ojo. Esta, es una expresión que suelo utilizar yo, mucho, cuando me escuecen los ojos.

Dos años después, pase por ahí, pregunte por María... La respuesta de una desconocida fue... ¿ te refieres a la que palmo por sobredosis ?. Pero, hace tiempo que la palmo. Si no recuerdo mal, fue en la noche de San Juan del año pasado. Una vez que me la describió, me convencí de que estábamos hablando de la misma persona.

Pregunte por su amiga, no la conocía. Es decir, que su amiga había desaparecido y María, se lo llevo la heroína, hace un poco mas de un año. Y, paradojas de la vida, el día de mi santo.

Aquél día, no se porque, me marche y entre en el Jardín entre el Carmen y Guillén de Castro, saque el móvil, y escribí sobre ella, Querer es poder. No era amiga, y mucho menos, teníamos una relación sentimental; prácticamente nos vimos ni 10 veces en 9 años; pero teníamos una relación especial.

Es posible, que si hubiera tenido más contacto con ella; ahora estuviera viva. Recordé la primera vez que la vi y recordé su cara risueña y que me sonreía. Me hacía mucha gracia como pronunciaba Vos, mire al cielo e interprete la ubicación de las nubes e imagine, que era ella, que me regalaba esa sonrisa.

Alguien me despertó del sueño que tenía, con los ojos abiertos... ¿ tienes un cigarrillo ?, le mire y le conteste... ¡ No !, no fumo. Me levante y no se porque, pensé que seguramente fue portada de las necrólogicas de los principales periódicos; en vez de ser portada de primera plana de los principales periódicos por su sonrisa risueña.

Abandone el jardín, silbando y susurrando... Clara, languidecía, perdida en un camino de ansiedad y ambrosías. Clara, no dijo nada y un día desapareció...

No sé, a veces, los recuerdos, te dan positividad y el suyo, me da mucho. Y, hoy, mi recuerdo ha sido para ella.





1 comentario:

Conxa dijo...

Peliaguda historia. Dura y entrañable.

Gracias por Felicitarme.

Besos.