sábado, 15 de marzo de 2008

LA VÍCTIMA

Estamos en una sociedad, donde el víctimismo, en un alto porcentaje, funciona. Luego a la larga, se ve, sí es una persona que se viste con los pies o es un calamandurrio, experto en nada. Pero, estos animalitos, ya empiezan poniendo su semilla. Empiezan con sus lamentaciones.

Llevó casi dos meses, trabajando en una empresa de servicios. Teóricamente, estoy en período de prueba. Aunque, me han dicho, bajo mano, que no me preocupara, que iba a continuar. Al principio de marzo, ha llegado un nuevo compañero, lo conocí, días antes, cuando fui a devolver el móvil de la empresa, que me lo lleve a casa por equivocación.

Está semana que entramos, va venir mi carita de ángel a Valencia. Cuando supe, que venía los días 21, 22 y 23; para ver a su hijo, en un torneo de fútbol; pedí, a mi jefe, sí había posibilidad para que me dieran fiesta el 22. Mi jefe, me dijo que lo intentaría pero que era un poco difícil, pues era, recién terminada fallas y estábamos en plena semana santa. Lo entendí y no dije nada; aunque me pertenezcan dos fiestas por semana. Eso, me trae sin cuidado. Lo que no me gusta, es que mi jefe, me diga... Juan, cuando quieras una fiesta, nos los dice con unos días antes y te la concedemos. Le pedí, el 22 de marzo.

En cierta manera, aunque me fallaron, comprendo la explicación. Pero, llegó, César La Víctima, empezó a decirme los bonitos adjetivos que les dedicaba al jefe y al inspector.

Yo, que normalmente, llegaba con una media hora de adelanto, para que el compañero, no se le hiciera tan pesado, la última hora. La víctima, comentó, que lo que había hablado con el jefe, y de lo que habían hablado que hiciera a lo que tiene que hacer; dista mucho. Y, que es capaz de mandarlo a la... Ahí, ahí. Que tiene muchos, problemas, que le van a tirar del piso, que su mujer va abortar; que su abuela muerde al perro y el abuelo araña al gato.

En fin, muchos problemas. Que el había exigido cuatro fiestas y que el no tenía porque cambiar luces y hacer de mantenimiento. Pues el era conserje y no de mantenimiento. Que le pagarán más. Hasta que llegó la pregunta en la cual, a partir de ese momento, le hice el vía crucis... ¿ Tú cuanto cobras ?; seguro que te están timando. Porque los de nocturnidad, tienen un plus... te lo digo yo que soy un profesional.

Igual fui un poco duro en mi respuesta, pero le contesté... Mira, me parece por tú parte muy poco ético y poco respetuoso, que con sólo dos días que me conoces, me preguntes lo que cobro, sólo porque crees que te está engañando el jefe. Yo, sí firmó una nómina de 250 € al mes o de 2.500 € al mes, por ponerte un ejemplo; a ti, ni a nadie le debe importar. Igual, que sí tú, por no hacer nada, cobras más que yo, a mi no me debe de importar. Yo estoy satisfecho con lo firmado y a mi no me importa sí cobran mis compañeros, más o menos que yo. Cada uno es un mundo. Pero ante todo el respeto. Cosa, que tú, no lo has tenido. ¡ Ah !, y no me fió nada, de los que se auto-proclaman, profesionales. Normalmente, sueldo ser profesionales del fraude.

Entonces, se me pone a llorar y casi a ponerse de rodillas, pidiéndome perdón. Le comentó, que conmigo, ya está dicho todo. Al día siguiente, veo que, para la víctima, el jefe y el inspector son muy buenas personas. Ya tiene las fiestas que deseaba. Y, será el de mantenimiento. Yo, quedase con mi carita de ángel, el 22, eso sí, con el uniforme de trabajo; pues a las 22:00 h. es mi entrada al trabajo. No me gustan las artimañas que utilizan algunos, para conseguir sus propósitos. Dicen muy poco de ellos como personas. ¿ No creéis ?.
También, pienso que a lo mejor tienen la enfermedad de Cuentitis aguda en grado ocho con síntomas de fanfarronitis. Tened en cuenta, que el grado ocho, es la más peligrosa, siempre dan vueltas sobre sí mismo.

1 comentario:

Conxa dijo...

lo importante es que cada uno sea honrado consigo mismo. y EL QUE NO LO SEA pues allá él.

Tu a lo tuyo.

Pasalo bien.