lunes, 23 de febrero de 2009

EL JEFE, EL ESTRATEGA Y EL CABECILLA

Eran las 14:30 h., y acababa de terminar de comer. Me estaba preparando para salir a clase, pues entraba a las 15:00 h.
Ya de camino a la academia - un trayecto de unos 20 minutos - estaba pensando en la llamada que había recibido mientras comía de Javier, quería que mañana miércoles fuera a la Universidad de Derecho - facultad donde esta estudiando su novia Begoña - quede a las 11:00 h., de la mañana.
Intentaba recordar el bus de la SALTUV que me podía dejar lo mas cerca de dicha universidad; además quería pedirle 100 pts. a mi madre para cogerlo el bus y para si íbamos alguna cafetería a tomar algún refresco.
Cuando ya divisaba el Centro de Estudios, veo a Mila - una compañera de la academia, aunque ella estaba en la rama de Sanitario - nos saludamos con un beso y continuamos dirección a clase. - Juan, ¿ que clase tienes esta tarde ? .- a lo que yo le respondo - no me lo recuerdes que igual cojo una depresión ¿ no podía ocurrir algo y que se suspendiera las dos últimas horas que son las que tengo el control ? -, le respondí.- Ja, ja, ja; te toca Calculo y Contabilidad. Pues yo tampoco ando muy fina, me toca control de Naturales y un repaso de los primeros auxilios de un herido. Una vez que nos deseamos suerte, ella desaparece entrando en su clase, la mía estaba frente a la suya.
Después de dos horas, viene el profesor de Calculo y nos dice... Chicos, atenderme que lo que os voy a contar no es ninguna broma. Parece ser que ha pasado algo en Madrid en ese momento entra interrumpiéndole Don José Manuel - el director del Centro de Estudios - y nos comenta... Me acaban de llamar para que suspenda inmediatamente las clases, habido un Golpe de Estado en España. Por favor, iros a casa y no vayáis más de tres personas juntas, pues por ahora eso esta prohibido. Tened mucho cuidado, Valencia esta tomada por el ejercito - sentencio.
Nos quedamos mirando unos a otros con gran incredulidad mientras íbamos saliendo de la clase. Me fijo que la clase de Sanitario ya habían cerrado las puertas.
Cuando salgo de la academia, veo a Mila, que me esperaba y me espelta - Joder, Juan. Tú premonición se ha cumplido. En fin, mi hermana ¿ va a salir ya ?.- iba detrás de mi. Mirala, ahí está. Me ofrezco acompañarlas a casa, Mila y María José me dicen que no, pues es su padre quién va a ir a buscarlas. Me despido de ellas con un beso, mientras me voy alejando de ellas con Calvo y Segura - dos amigos de la calle - Mila me chilla Ten cuidado, Juan - Yo me giro y le guiño un ojo, a lo que Segura le protesta Todo para Juan y a Calvo y a mi, que nos parta un rayo, ¿ no ? - Bueno, perdón, tened mucho cuidado a lo que Calvo se le ve una sonrisa complice y Segura les dice a las chicas vosotras también; y, no os preocupeis por Juan que lo llevaremos a casa sano y salvo.- mientras les dedicaba una sonrisa.
Ya en casa, veo que mis hermanas habían llegado. Faltaba mi padre, que lo hizo una hora después. Terminamos de cenar, mientras del Edificio de Barreiros, vemos que el puente de Peris y Valero estaba plagado de soldados bien blindados a un metro uno de otro y con metralleta en mano.
Son ya casi media noche, mis hermanas y yo vemos que ponen en la primera cadena - existen dos - la película de Danny Kaye El lechero luchador, aunque realmente su traducción es El asombro de Brooklin.
Nos quedamos los cinco viendo la comedía y riendo, de las peripecias de este lechero y así intentavamos olvidar por algún momento lo que estaba ocurriendo - si es que podíamos -.
De vez en cuando nos turnábamos levantandonos y yendo al balcón, para ver si aún estaban los soldados en el puente. Sobre la una de la madrugada cortan la emisión del film y conectan con el Rey de España Don Juan Carlos I, que iba con uniforme de Capitán General del ejercito español.
Mi padre llama a mi madre - estaba oyendo la radio en la que ponían lindas melodías militares - y le dice... ha fracasado el golpe, se termino la angustia.
Por la mañana cojo el bus 79 en la Gran Via Germanias en dirección a la facultad. Me fijo que todos tenemos caras serias de preocupación, pues no sabemos que va ha pasar. El bus hace el recorrido de todos los días y me lleva al encuentro de Begoña y Javier. Otro dia mas que pasa, pero no es un dia cualquiera. Siempre tendremos esas fechas en la mente.
Los padres de aquella locura que tuvieron al país en un vilo fueron:
Alfonso Armada - el jefe -... Según una crónica del El Mundo de Miguel López Corral el golpe de Armada que fue el ideólogo del mismo, tiene mucha similitud con el Golpe del General Pavía que organizo en 1974 contra la I República. El 22 de abril de 1983, el Tribunal Supremo le impuso una condena de 30 años de carcel y pérdida de empleo, cumpliendo su pena en la cárcel de Alcalá-Meco. El 24 de diciembre de 1988, el Gobierno le indultó alegando razones de salud y que el reo acataba la Constitución Española. Desde su salida de prisión vive en su pazo de Ortigueira, en Santa Cruz de Ribadulla - Vedra, La Coruña, Galicia.
Jaime Milans del Bosch - el estratega - Milans del Bosch fue el único de los capitanes generales de España que se sumó al golpe sin reservas y realizó acciones ofensivas de importancia. El 23 de febrero, poco después de la toma del Congreso de los Diputados, sacó los tanques a las calles de Valencia y decretó el estado de excepción, El 8 de marzo de 1981 fue procesado y juzgado por un tribunal militar. El 3 de junio de 1982 fue expulsado del ejército y condenado a 11 años y 8 meses de prisión. Sin embargo, apenas 9 años después, en 1991, fue indultado y puesto en libertad debido a su avanzada edad. Nunca llegó a manifestar arrepentimiento por su implicación en el golpe. Tras salir de prisión, volvió a instalarse en su Madrid natal, donde murió de un tumor cerebral en 1997. Sus restos fueron sepultados en el Alcázar de Toledo, de acuerdo a sus deseos.
Antonio Tejero - el cabecilla - La tarde del 23-F, al mando de unos 200 guardias civiles asaltó el Congreso de los Diputados, que en esos momentos celebraba la sesión de investidura como presidente del gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo. Secuestró a todos los diputados hasta las 10 de la mañana del 24 de febrero de 1981, cuando se entregó al fracasar el intento de golpe de Estado. En principio Tejero pensaba apoyar, con la toma del Congreso, el objetivo de ayudar al general Alfonso Armada a tomar el poder como presidente de un Gobierno de salvación nacional pero cuando este último le comunicó sus planes de que en dicho gobierno hubiera representantes de todos los partidos incluidos socialistas, comunistas y nacionalistas, se sublevó contra su superior y continuó actuando por su cuenta. Fue procesado, condenado y encarcelado, permaneciendo en la prisión de Alcalá de Henares hasta el 3 de diciembre de 1996 en que salió en libertad condicional. Desde el 17 de septiembre de 1993 ya disfrutaba de régimen abierto. Ya había sido procesado en 1979 por un intento de golpe de Estado conocido como Operación Galaxia. Por este hecho fue condenado a siete meses de cárcel. Hoy en día disfruta en su Malaga natal la jubilación dedicandose a su segunda vocación... la pintura.
La historia había reservado un lugar privilegiado para aquella tarde-noche que sufrimos los españoles. Seguro que todos no olvidamos lo que hicimos aquellas 16 horas interminables.




4 comentarios:

roxana dijo...

Gracias por quedarte en mi blog. seguiré visitando el tuyo con tiempo. Un abrazo
Roxana

lys dijo...

Gracias por el claro relato de lo que estabas haciendo en el momento del golpe. Yo era muy pequeña y vivía en otro país, por eso siempre leo con interés todo lo relacionado con ello.

Gracias por seguirme, a mi no me deja me dice "parar siguiente"

Te leeré siempre que pueda.

Te dejo un beso.

Balovega dijo...

Gracias por dejar tu huella en casa, y ahora estoy aquí leyendo este 23 F que nos trae recuerdos a todos, me encontraba trabajando y cuando llegué a casa me empape la tele hasta bastante tarde.

Precisamente el lunes regalaban con unos de los periódicos de aquí un dvd que por supuesto compré, se llama el 23f desde dentro, aun no lo he visto, pero tiene que se interesante ver lo que sucedió en el interior.

Gracias nuevamente y vendré a visitarte siempre que pueda.

Un saludo

Loles dijo...

No está mal recordar, sobre todo si al hacerlo se comprede...
Mis recuerdos de ese día, a pesar de mi escaza edad aún son nitidos...
Mi hermano mayor recien salido del servicio militar arrancando el posters del Che de su habitación y sin saber donde meterse, mi otro hermano que hacía la mili en esos dias como pernocta,sin saber si volver al cuartel o mantener su horario hasta la mañana siguiente, mi madre sufriendo por mis hermanos, mi padre tranquilizandolos a todos con una autoridad y un convencimiento que no tenia.Mi hermano pequeño y yo....sin saber que estaba pasando,veiamos que algo grave era.......
No,,no me gusta recordar ese día, aunque sea un día que no debamos olvidar....
Abrazossss