lunes, 25 de enero de 2010

¡ COMPAÑERA, NO ESTÁS SOLA !

El presidente del equipo que ha salido derrotado culpa de la derrota al joven central que no llegó en el último suspiro a despejar bien ese balón que parecía fácil y acabó marcando en su portería ante la mirada incrédula del portero.
El presidente no paraba de culparle. También, cuando entrevistaron al Secretario técnico y al Entrenador no dudaron de echarle miérda al central, para que a ellos no le echaran las culpas los aficionados. Los compañeros del central salieron en defensa del central. El capitán del equipo hizo unas declaraciones... sí cuando ganamos, ganamos todos. lo lógico, es que cuando perdemos, perdemos todos. yo no puedo hacer goles, sin el apoyo de mi equipo. sí el medio no me da un pase en condiciones, no puedo hacer un gol. yo también fallo... somos un equipo donde todos ganamos o perdemos. Ese era un partido ficticio. Pero, lo que voy a decir no es nada ficticio y sí real.
Traslademos está misma escena a otro ámbito -digamos- más serio y donde hay vidas por medio. El resultado lo tenemos en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid; este código o regla no escrita no se ha cumplido.

El Gerente de dicho hospital a dejado a los pies de los caballos a la joven enfermera -que por supuesto es culpable- que por una cadena de negligencias de todo el equipo el resultado ha sido el fallecimiento de un bebé, cuya madre también falleció hace unas semanas a consecuencia de la Gripe A.
Quién subscribe estás líneas es disminuido físico en su brazo izquierdo. Según me contaron la culpa fue del médico por no llegar a tiempo cuando tenía tiempo suficiente.

Desde entonces tengo en convencimiento que los médicos cuando se equivocan en alguna intervención quirúrgica salen del quirófano con cara desencajada en dirección a la familia y con un gesto perfecto que ni el mismísimo George Clooney en Urgencia lo hubiera podido superar... hemos hecho todo lo posible, pero no hemos podido salvarle la vida. Pero cacho cabrón sí la culpa ha sido tuya has intentado poner los cables del marcapasos por una vena más estrecha que el cable y le has desgarrado. Eso sí, entre los médicos se tapan unos a otros.
Por supuesto todas estás situaciones acarrean injusticias y no todos los médicos son como los energúmenos que hay en todos los colectivos. ¡ Ay !, cuando se trata de un fallo de la novata o novato; entonces, no hay equipo que valga.

Parece ser que habían tres enfermeras sólo una de ellas era su primer día, ¿ porque en vez de desaparecer las dos expertas, no desapareció una y la otra hiciera el trabajo para que la joven enfermera viera como lo hacia y aprendiera ?; ¿ Y, el médico ?, debería estar supervisando las dosis de alimentación a los enfermos.
Y, por supuesto ese gran gerente que como Ponzio Pilatos se lava las manos y dice... yo no he sido. ha sido la enfermera novata.

Por supuesto que le debe caer un castigo a la joven, -que por cierto ya tiene castigo durante toda su vida- pero quién le debería apoyar no lo hace.

Hoy sus compañeras han salido a la calle apoyándola yo también soy enfermera de Ryan dictaba una de los carteles mientras gritaban gerente capullo el error ha sido tuyo.
Luisa Valles del Sindicato de Auxiliares de Enfermerías ( SAE ) y la capitán del equipo recordando a la madre del bebé comenta la madre acudió tres veces a urgencias con la gripe A y fue rechazada tres veces por los mismos médicos, y hay más errores de los médicos que no salen a la luz porque no les interesan. Sé está poniendo en tela de juicio a toda una profesión.

La enfermera en cuestión ha cogido una gran depresión y sí no llega a ser por su familia y amigos se hubiera suicidado, pues estaba decidida hacerlo.
Dos familias sumidas en el dolor. La de Ryan que han perdido al más joven de la familia. Y, la de la enfermera que por una consecuencia de errores en cadena han perdido a un paciente. ¿ El Gerente ?.... yo no he sido; ha sido la enfermera novata respondía a un periodista de no se que medio de comunicación mientras se comía un entrecot a la pimienta en un lujoso restaurante de siete tenedores. Esta negligencia por parte de todos repito todos, ocurrió hace aproximadamente seis meses.

Ojalá hubiera sido cierto ese partido de fútbol y ficticio lo que ocurrió e n el Gregorio Marañón.

1 comentario:

Lolami dijo...

Desde luego que no esta sola, esta es una de tantas injusticias que ocurren en la sanidad, que se cubren unos a otros y siempre la paga la de menor rango, todos tenían su parte de culpa pues que paguen todos.

Un fuerte abrazo.