Dios; que puso a su madre,
un trono de estrellas.
Y, le dio por el, Heraldos
a sus querubines.
“ Si queréis a mi madre;
deberéis darle el más hermosos
de los nombres...”.
Y... entonces de los cielos…
De cualquier punto de la tierra,
Viniste tú.
Y caminabas,
pisando un camino
de pétalos de las flores,
más bonitas; escogidas
con mucho amor del jardín más
bonito…
Con todo el cariño… A ti, mujer.
Zerep Nauj
sábado, 15 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario