martes, 23 de febrero de 2010

RESPETO

El pasado sábado día 30 de enero en el debate sobre la CADENA PERPETUA y LA LEY DEL MENOR del programa La Noria de la cadena Tele 5 se produzco una afrenta y un hecho lamentable, atroz por parte de dos periodistas que una se pone mascarilla en la cara; y sí, el otro da más penas a su entorno, que alegrías.

Viendo a estos dos periodistas; hace que su profesión ocurra como la profesión de los taxistas. Por culpa de unos cuantos lo paga todo el gremio. La periodista que se pone la mascarilla para que no le reconozcan por las burradas que sale por sus fauces; mientras, el periodista que hasta su apellido da una burrada de pena tiene un sóóóóó penaeso sí, lo único que me gusta de este ejemplar es como se hace el nudo de la corbata- ayudan a los medios de comunicación con sus declaraciones a mofarse y cuestionan la forma que tienen los familiares de las victimas para conseguir la modificación de LA LEY DEL MENOR igual es porque son tan egocéntricos que piensan que el mundo gira alrededor e ellos.

Pues lo que digo, insultaron gravemente a los familiares de las victimas de unos calamandurrios y se pusieron al lado de estos. Aunque realmente son dos bufones al servicio de todo lo que huele a Socialismo y particularmente ZP. Y llamaron a estos familiares padres espectáculo a la madre de Sandra Palo y el padre de Mari Luz.

Ya es denigrante que una cadena privada con tal de ganar audiencia con sus competidores paguen a un calamandurrio 1.500 € por una entrevista aunque luego nieguen el pago. Es que no debía ni de haber existido esa entrevista.
Estos periodistas que dan más pena que gloria y la otra que tiene una lengua viperina a quien vaya en contra de su mentor. No importa que diga la verdad solo importa que no deben criticar a Mister Bean. Parece mentira que 35 años después de la muerte del Tío Paquito estos quieran resucitar aquel antiguo régimen con el Tío Pepito.
Tanto Maria del Mar Bermúdez como Juan José Cortes. La primera madre de Sandra Palo y el segundo padre de Mari Luz criticaron la forma de proceder de estos psicópatas de la información y que insultan a toda una profesión como la del periodismo.

Cada uno puede ser de la ideología que quiera siempre y cuando se respete al que obra de otra manera de pensar y no se produzca un libertinaje de expresión en vez de libertad de expresión.

Estos periodistas han perdida la perspectiva de la información y los valores humanos y se han declarado cómplices de este calamandurrio de turno como Rafitaasesino de Sandra Palo- y el calamandurrio Santiago del Valleasesino de Mari luz-.
Da igual que seas Rojo, Azul, Verde ó Amarillo; que seas del Madrid ó del Barcelona: seas heterosexual, homosexual ó lesbiana. Los valores humanos, el sentimiento, la honestidad, la honradez y el honor esta por encima de todo.

Ahora resulta que los padres que han perdido a sus hijos, si salen en TV., pidiendo Justicia y que cumplan las condenas integras sin ningún trato de favor son unos padres espectáculo y están dando un espectáculo penoso y circense.
¿ Que padres no moverían cielo y tierra si ocurre un hecho lamentable en sus vidas como les han pasado a ellos vivirlo ?.

Todo viene a cuento porque estos padres han atacado a su partido Socialista y su jefe ZP.

Hay un contertuliano que en el Canal Ínter-economía comparaba la perdida de un móvil con la perdida de un hijo a manos de un violador, un asesino ó vaya usted a saber la clase de monstruo que puede llegar a ser.

Ahora la cadena amiga–a mi parecer y por la audiencia- vuelve a entrar en la vorágine del todo vale por la audiencia y entrevista a la madre de un maltratador y que casi acabo con la vida del Profesor Neira cuando este salio en defensa de la victima. ¿ Cuanto abra pagado la cadena al familiar de este delincuente ?, según parece ser… nada. Pero estamos en unos tiempos donde por dinero se hace cualquier cosa… hasta asesinar, mentir y luego desmentir.

Uno de los periodistas que entrevistaban era el penoso Enrique que ya viéndole su cara me hace pensar que no es una persona de que uno pueda confiar.
Ahora, yo del público lo que haría es que cada vez que estos periodistas-calamandurrios intenten abrir la boca cerrársela con abucheos y saboteando sus intervenciones y no hacer caso de técnico de turno portando un cartel con la palabra… Aplausos. Hasta ahí manipulan para tener audiencia.

Hasta cuando las cadenas y ciertos periodistas dejaran de ponerse en el lado oscuro y defendiendo lo indefendible. Pero, en vez de vetar a estos tertulianos lo que hacen es subirlos a los altares. Se premia la polémica antes que la honestidad y la honradez.

Para mi, tanto el que da pena como la madelucada y prepotente que se esconde detrás de una mascarilla como dije anteriormente –digo mascarilla de la cantidad de potingues que se pone en la cara- son personas non gratas y que Dios les ampare por ser tan malas personas.

Y, con respecto al presentador no dudó con una media sonrisa socarrona invitar al Profesor Neira al programa con un cheque para seguir con el juego sucio y jugar con unos sentimientos. Y, que estos periodistas sean los que triunfan en tv.
Estos días ha quedado en libertad el calamandurrio que a punto estuvo de asesinar al profesor. Y, La Intocable ha puesto una fianza de 10.000 € que seguramente pagaría su mama de lo que cobro por la entrevista que realizo hace unos días en el mismo programa que presenta el catalán y cínico Jorge González –digo cínico y digo bien, pues la sonrisa socarrona que puso cuando ofreció al profesor sentarse para escuchar su versión no se me olvida cada vez que lo veo-. El Sr. Neira dijo al enterarse de la libertad de su agresor que se sentía avergonzado de ser español.
Yo, particularmente difiero; no hay que avergonzarse de ser español y sí de ciertos políticos –por no decir todos-; periodistas serviles –se proclaman serios y lo único que hacen es el ridículo mas espantoso- a un partido determinado y medios de comunicación –que les importa un bledo el dolor de las personas y serían capaz de contratar Hanibal Lecter– y pagar un dinero importante con tal de ganar audiciencia y el presentador de turno en este caso el presentador cínico y burlón de La Noria sonriendo proclamando que es injusto que el Sr. Lecter este en la cárcel.

Aún recuerdo hace casi 20 años como otra periodista como fue una rubia repipicomo dirían nuestras abuelas- cobró –según la prensa escrita de la época- unas setecientas mil pesetas por un solo programa en un teatro de la población de Alcacer y sin tener ningún miramiento con los familiares y amigos de las pequeñas. Poniendo a familiares y amigos en un escaparate para verlo en el resto de España y del mundo entero y ver el dolor de todo un pueblo como si uno fuera haber una obra teatral por los asesinatos de sus hijas quinceañeras Toñi, Desirée y Miriam por unas cuantas pesetas. En aquella ocasión la cadena fue Antena 3.

En esta misma cadena hace casi un par años en el programa de El diario de Patricia presentado por una periodista del mismo nombre. Ocurrió el asesinato de una mujer rusa Svetlana Zakharova en Alicante a manos de su ex pareja días después de que ella le rechazara públicamente.
Tanto la cadena como la presentadora después del aluvión de críticas tuvieron que condenar el suceso. Pero antes de denunciarlo soltó una respuesta bastante inadecuada –por no decir lo que estoy pensando- como que ella no había asesinado a nadie... Nosotros no tenemos nada que ver. Hicimos un programa y punto. No dijo textual estas palabras pero lo dijo con otras que el significado fue el mismo.

Tengo que recordar que el principal sospechoso Antonio Anglés esta –supuestamente- huido de la Justicia. Y, sus familiares pasaron –imagino- previo importe correspondiente por las cadenas privadas dando la correspondiente versión.

Este sábado 27 de febrero que viene se celebrara en Madrid una manifestación para que estos calamandurrios no entren por una puerta y salgan por otra. También deberían hacer una ley para que estos no vayan programa por programa haciendo caja y que a la vez las tv. Públicas y privadas no puedan contratar a estos energúmenos para hacer espectáculos –ellos si son periodistas espectaculos y programas de mal gusto- que manipulan al público con sus carteles de Aplausos ó que el presentador anime aplaudir, ¿ verdad, señor González ?.

Seguramente pasaran por la calle donde habita la periodista de la mascarilla, esperemos que se le caiga la mascarilla y la verguenza -si es que tiene, que lo dudo-.
Qué la verdad no estropee un titular. Apaga y nos vamos. Creo que estos energúmenos hacen que esta profesión tenga en ese momento el lado oscuro.
Y, me quedo con tres reflexiones:

- ¿Cuantos Intocables-calamandurrios han ido a las cárceles por errores de esta índole ?.
- ¿ Cuantos Periodistas-calamandurrios han ido a la cárcel por manipular unas informaciones para poder ganar ni dinero, ni audiencia, ni fama ?.
- ¿ Cuantos Cadenas privadas y públicas-calamandurrios dejaran de pagar asesinos, psicópatas para ganar audiencia y hacer una televisión decente, sería y divertida ?
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viernes, 19 de febrero de 2010

FANS

Son las 02:13 h. de la madrugada del miércoles 10 de junio del 2.009, estoy en la pecera -garita- y como acabó de hacer la ronda -siguen sin salir al balcón, ni me tiran jamón- aún es temprano para leer las manipulaciones de Antonio Pérez -Secretario de Felipe II- así que cojo El Mundo y le hecho un vistazo.

Centro mi interés en un titular en la cabecera de la portada... dispara con una ballesta a una actriz que no respondía sus cartas voy a la página 19 y empiezo a leer lo ocurrido.
Un alemán, Arndt Meyer de 39 años disparó con una ballesta a la actriz cuando salía del Teatro Reina Victoria de Madrid, después de la última representación de LA NOCHE DE LA IGUANA. Parece ser que el violento admirador estaba obsesionado y enamorado de la actriz de 23 años. La conoció por la serie de tv. -Amar en tiempos revueltos- donde ella interpretaba el papel de Alicia.
Desde entonces este niñato alemán le mandaba cartas de amor. La actriz nunca le contestó. Entonces sin pensarlo dos veces el domingo 7 de junio la espero a la salida del Teatro. Le exigió que respondiera a sus cartas de amor.

Sin embargo, sólo logró la misma contestación... NO, y que no quería saber nada de él. A continuación la cogió del cuello y sacó una ballesta de su mochila la apuntó a su cabeza donde se produjo una pelea.

La Saeta acabó clavada en la chaqueta de un trabajador del teatro. Ella tuvo un pequeño corte en el cuello. Poco después llegó el Cuerpo Nacional de Policía y lo detuvieron.
Le cogieron la mochila y... Atentos lo que llevaba el inocente calamandurrio... Una cuerda con mudos de horca, grilletes, dos ballestas, flechas y un bote de gasolina… Ni que fuera a empezar una guerra el solito.

Independiente del lamentable suceso que se pudo pasar antes que ocurriera una tragedia. Particularmente nunca he pedido a nadie un autógrafo en público y en privado sólo dos.

Siempre he considerado que aunque se diga que atender al público está en su sueldo, considero que también son personas privadas y que lejos de sus interpretaciones o el deporte que desarrollen deben tener su derecho a la privacidad. El problema -creo- que muchos fans piensan que fuera de su trabajo deben de ser igual que el papel que están interpretando. Sí hacen de malo… les insultan, sí hace de bueno… les adoran.
Pongamos un ejemplo, nosotros cuando terminamos de trabajar nos vamos a casa a descansar, quedamos con amigos, salimos a dar una vuelta y lo último que queremos es que nos hablen de trabajo.

Pues por esta misma regla de tres, John McClairé, deja de convertiré en Policía cuando los focos se apagan y se convierte en Bruce Willis ó Walter Bruce Willissu verdadera identidad- y no va tirando tiros por la ciudad, ni va salvando al mundo.

Cuando un admirador no empieza a separar lo real de lo ficticio, deja de ser un admirador y se convierte en un personaje conflictivo dispuesto a cualquier cosa por ver a su ídolo de la tele.

La actriz en cuestión es la orensana Sara Casanovas y es una de las intérpretes de Hospital Central y se dio a conocer en la serie El Comisario. Hasta ahora no sabía de la actriz, ni de que serie intervenía.

Debemos de respetar más a las personas que trabajan para entretenimiento del espectador y entender que también tienen una vida privada.